La transición de los multifondos de las AFP a los fondos generacionales establecidos en la reforma de pensiones fue parte relevante de los temas abordados en el seminario de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), efectuado la semana pasada.
La preocupación del sector privado respecto de las reglas del juego en el sistema se centró en la definición de los glidepath (trayectoria de inversión) y las carteras de referencia o benchmarks.
A diferencia del modelo aplicado en México, donde las administradoras (Afores) definen sus propias carteras de referencia con una posterior validación por parte del regulador, lo que inquieta al mundo financiero en Chile es que la performance se mida por benchmarks definidos por la Superintendencia de Pensiones.
La estadounidense S&P Dow Jones Indices (S&P DJI), casa de índices con 125 años en el mercado y operadora del histórico S&P 500, sigue de cerca la discusión.
“Los retos más importantes son contar con la información de todos los activos necesarios y entender qué está buscando el pensionado o la AFP para hacer el mix entre todos los activos”, sostuvo.
En conversación con DF, el director para Latinoamérica de la firma, Manuel González, señaló que en la creación de un índice multiactivo, “los retos más importantes son contar con la información de todos los activos necesarios y entender qué está buscando el pensionado o la AFP para hacer el mix entre todos los activos, dependiendo del riesgo retorno que esté buscando y en base al objetivo que tengan”.
En esta línea, González apuntó a que “no puede haber un índice o una referencia única, tiene que ser alineado a la necesidad del cliente final o de la AFP”.
Eso sí, aclaró que las carteras de referencia marcarán el norte de las decisiones de inversión, por lo que “no necesariamente implica que se deben alinear al benchmark”.
Y respecto de las necesidades de las AFP y la información, destacó que “otro aspecto importante de entender es la regulación, que nos marca límites y estos tienen que estar representados en los benchmark que se generen”.
Construcción de benchmark
En base a experiencias internacionales, el director para la región de S&P DJI delineó dos caminos para construir las carteras de referencia: en primer lugar, un promedio del consenso de mercado; y en segundo término, en base a las necesidades de los administradores previsionales.
Respecto del primero, “en el mercado estadounidense, que es totalmente diferente al de América Latina (por un mayor número de actores), se puede hacer a través de consultas a los diferentes agentes, ver dónde están invirtiendo y generar un promedio de ese universo”, explicó el director para Latinoamérica de la firma.
“Pero, en nuestros mercados, desafortunadamente no tenemos suficientes administradoras de pensiones: en Chile son seis, en México son 10, y en Perú son cuatro”, apuntó, por lo que “generar un promedio de ese grupo no tiene sentido”, advirtió.
Así, “la otra manera es identificar la necesidad que busca cada AFP, Afore o agente, con base en la regulación. Entonces, puede haber tantos benchmark como sean necesarios”.
También, González apuntó a una serie de prácticas que serían las adecuadas para la creación de una cartera de referencia. Dentro de ellas, recalcó “alinear el benchmark a lo que está buscando la AFP” y entender la regulación y los límites que se establecerán.
“Ese mix (entre necesidades y regulación) va a depender el tipo de apetito de riesgo” de la cartera de referencia, y explicó que dicha combinación “nos va a llevar a mix más conservadores, con más deuda o bonos que acciones, o a mix de mayor riesgo, con más acciones que deuda”.
Activos alternativos
En tanto, los activos alternativos cada vez ocupan más espacio en los portafolios de las AFP, y su tratamiento con la reforma también genera preocupación.
Pese a su complejidad y característica ilíquida, S&P DJI ya los incluye en sus índices. “Lo que hacemos es tomar información directamente de los managers de manera privada y confidencial, y la ubicamos dependiendo del tipo fondo que sea”, explicó González.
Mientras que, para los vehículos de diversas subclases de activos alternativos, estos son catalogados “dependiendo de cuál sea la fuente más importante de ingresos”, dijo.
“También, siempre tratamos de buscar información pública, información de bolsas o información de agentes proveedores de precios, como LVA y RiskAmerica en Chile”, detalló.
Y en cuanto a desafíos en la construcción de una cartera ante la diferencia entre los planes de inversión de las AFP, con distintos avances, metodologías y activos, González aseguró que “si encontramos información pública o de alguna fuente sólida, podemos construir estos índices en favor de las AFP”.