Con las elecciones acercándose a paso acelerado, FinteChile delineó un documento con 10 principios fundamentales para el desarrollo de las empresas del gremio. Por ello, resaltó la necesidad de "modernizar el sistema financiero, que impulse la innovación, la libre competencia y la inclusión financiera, además de garantizar la estabilidad de los mercados”, afirmó el documento.
El gremio que representa a más de 500 empresas aseguró que requiere reglas claras y proporcionales, además de un entorno eficiente y con incentivos adecuados, ya que “lo que las fintech necesitan no es que el Estado innove en su lugar, sino que les abra el espacio para innovar”.
Diálogo público-privado
Entre los principios, se detalló que, el marco regulatorio debe establecer exigencias proporcionales, reconociendo en las fintech las diferentes capacidades técnicas, tamaño, complejidad y perfil de riesgo.
Además, “el marco normativo actual contiene graves casos de superposición de normas, duplicación en la fiscalización y requisitos innecesarios, que generan altos costos de cumplimiento”.
Por lo mismo, a criterio del gremio, se debe hacer una revisión e implementación de la regulación financiera, lo que requiere “una mejor coordinación entre autoridades y reguladores”.
Por otro lado, remarcó la necesidad de que Chile tenga un aparato público que impulse la innovación, para que reduzca la burocracia y ofrezca servicios más eficientes a ciudadanos y empresas, además “se necesita un compromiso urgente con la modernización y eficiencia tecnológica del Estado”, afirmó el documento.
Agregó que para el desarrollo de la industria fintech, se requiere “un diálogo permanente entre reguladores y el sector privado".
Asimismo, se reforzó que el Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) debe ser prioridad del Estado, ya que “retrasos, sesgos o interrupciones solo debilitaría la confianza en la reforma y haría perder a Chile la oportunidad de consolidarse como referente regional”.
Por último, el gremio aseguró que se requiere estrategias de ciberseguridad y protección de datos sensible, lo que “exige estándares claros y proporcionales que resguarden los datos y eviten el fraude sin generar cargas desproporcionadas que limiten la innovación o el crecimiento del ecosistema”.