El pesimismo que cundió hoy en los
mercados europeos y en Wall Street por los indicios de recesión en
Estados Unidos contagió a la bolsa de Sao Paulo, que perdió el
5,07%, para descender hasta los 34.740 puntos en su índice Ibovespa.
De este modo, el mayor parqué de América Latina cortó en seco una
racha positiva que le llevó a recuperar el 17,16% durante la semana
pasada y regresó a la senda de las pérdidas.
Estados Unidos entró en recesión desde finales de 2007, según un
informe que divulgó hoy el centro de estudios Oficina Nacional de
Investigación Económica (NBER), hecho que sentó mal en el mercado
brasileño, preocupado porque la recesión lleve a su principal socio
comercial a reducir los pedidos a Brasil.
Ni si quiera las palabras del presidente de la Reserva Federal,
Ben Bernanke, que sugirió un nuevo corte en la tasa de tipos de
interés para reactivar la actividad económica, consiguieron aplacar
los ánimos de los inversores, que hoy vieron sus temores plasmados
en el deterioro de la balanza comercial brasileña.
Brasil acumuló en los primeros once meses del año un superávit de
US$22.433 millones, un saldo 38,36% inferior al del mismo
período del año pasado, lo que estuvo motivado tanto por el descenso
de las exportaciones como el incremento de las importaciones.
El enfriamiento del sector industrial en China también contribuyó
hoy a agudizar el pesimismo, por su efecto en la caída del precio de
las materias primas metálicas y, por tanto, en los ingresos de las
más robustas empresas cotizadas en la bolsa paulista.
Con este escenario, el principal indicador del parqué brasileño
perdió 1.875 unidades, en una jornada en la que ocho papeles
cerraron al alza, 57 a la baja y uno estable, de los 66 que componen
el selectivo.
El volumen financiero ascendió a 2.585.270.314,78 reales (unos
US$1.114 millones) que cambiaron de manos en 181.684
operaciones.
La petrolera Petrobras, mayor empresa brasileña, fue protagonista
de las pérdidas, al registrar acentuadas caídas tanto en sus papeles
preferenciales como en los ordinarios, con retrocesos del 8,27% y el
8,37%, lo que refleja el miedo de los inversores a la liquidez de la
caja de la estatal.
Los títulos preferenciales de la compañía minera Vale, segundos
más vendidos en la plaza, bajaron el 6,60%.
Los papeles ordinarios de la propia bolsa (Bolsa de Valores,
Mercaderías y Futuros) fueron los que registraron un retroceso más
acentuado, con una bajada del 8,73%.
En el mercado de divisas, el real brasileño cerró con una leve
depreciación del 0,21% frente al dólar, que terminó cambiado a 2,320
reales para la venta y 2,318 para la compra en el mercado comercial.