Wall Street caía este miércoles previo a que Tesla dé a conocer sus resultados del tercer trimestre, mientras el sector tecnológico resiente la sorpresa que trajeron los números de Netflix, en medio de la ausencia de referencias macro desde Estados Unidos por el cierre de gobierno, que ya es el segundo más largo de la historia.
La Bolsa de Nueva York abrió positiva, pero no duró. El Nasdaq caía 0,6%, y tanto el S&P 500 como el Dow Jones retrocedían 0,3% al mediodía, mientras Netflix (-9,6%) sufría las consecuencias de un trimestre que fue opacado por una disputa fiscal en Brasil. El gigante del streaming reportó utilidades 15% por debajo de la estimación de consenso.
Los inversionistas se concentran ahora en Tesla (1,7%), que publicará sus resultados este miércoles una vez que la bolsa norteamericana concluya sus operaciones, siendo la primera de las Siete Magníficas en reportar durante esta temporada.
Otros mercados
A nivel local, el S&P IPSA operaba plano en 9.106,80 puntos, con débiles montos transados, y después de lo que fue una mala sesión para casi todos los mercados de América Latina.
De cara a la temporada de resultados del tercer trimestre en Chile, varios precios objetivo se han revisado al alza, por lo que el IPSA (sin dividendo) muestra un potencial de retorno de 6,9% a 12 meses en el compilado de Bloomberg.
BICE Inversiones espera que las ventas de las empresas del IPSA aumenten 6,1% interanual en el trimestre, y que el Ebitda suba 4,6%. La utilidad caería 9,9%, lo que se modera a 4,1% si se excluyen eventos no recurrentes.
El FTSE 100 (1,1%) destacaba en Europa gracias a datos de precios al consumidor más débiles de lo esperado en Reino Unido, mientras el Euro Stoxx 50 (-0,6%) de la zona euro se replegaba un poco desde sus niveles récord.
Los índices bursátiles chinos cerraron a la baja, especialmente el hongkonés Hang Seng (-0,9%), seguido por el continental CSI 300 (-0,3%). En Tokio, el Nikkei retuvo sus niveles de máximo histórico impulsados por la llegada de Sanae Takaichi al gobierno de Japón.
El cierre del gobierno federal de EEUU, que ya se alarga por más de tres semanas y figura como el segundo mayor de la historia, ha contribuido a una cierta falta de profundidad y dirección de los mercados. La atención se centra en el IPC de septiembre, que fue reagendado para el viernes debido a que no se pudo cumplir con la fecha original.
A falta de datos, los inversionistas han estado reaccionando a una cierta distensión de las relaciones entre China y Estados Unidos, de cara a la reunión que se espera que tengan sus presidentes en la cumbre APEC de la próxima semana. Donald Trump validó estas expectativas ayer, pero también dijo que la cita "podría no ocurrir", contribuyendo a la incertidumbre.
Movido por las nuevas percepciones sobre la guerra comercial y varias alertas de sobrecompra, la fuerte caída del oro desde sus niveles récord no ha dejado de repercutir en los mercados, por ejemplo, favoreciendo el traslado hacia otros activos de refugio tales como el dólar y los bonos del Tesoro estadounidense.