Los agentes de Wall Street recogían este lunes los vidrios rotos de un viernes que estuvo marcado por la masiva e inesperada revisión a la baja de las nóminas no agrícolas estadounidenses, ya que la mayor certeza sobre próximas bajas de tasas de la Reserva Federal comienza a animar a la renta variable.
El Nasdaq aumentaba 1,1%, el S&P 500 crecía 0,8% y el Dow Jones subía 0,7% en la apertura de la bolsa neoyorquina, que cerró con fuertes pérdidas el viernes en contraste con la buena sesión de la renta fija, por el débil reporte de empleo y la firma de los decretos tarifarios de Donald Trump.
En Santiago, el S&P IPSA subía 0,6% hasta los 8.207,81 puntos, con un fuerte respaldo de Falabella (1,3%), SQM-B (1,1%) y Santander (1%).
Por el lado de Europa, el continental Euro Stoxx 50 subía 1,4% y el FTSE 100 de Londres ganaba 0,5%. Al cierre de las bolsas asiáticas, el Nikkei japonés retrocedió 1,25%, pero el Hang Seng hongkonés avanzó 0,92% y el CSI 300 de China continental ganó 0,39%.
"Esta semana no hay muchos datos que puedan influir en la confianza, salvo por el índice ISM de servicios (mañana martes). Pero sí habrá más resultados de empresas, y si estos siguen siendo sólidos, el bull market podría prolongarse durante algún tiempo más. Quizá sea demasiado pronto para dar por terminadas las previsiones alcistas del S&P 500", planteó el analista de mercados de City Index, Fawad Razaqzada.
Los operadores del mercado están descontando un 90% de probabilidad de que la Fed recorte las tasas en su próxima reunión, la de septiembre, y también dan por hecho que habrá otro recorte antes de que termine el año. Más aún, ven casi 50% de probabilidad de que los recortes de 2025 abarquen 75 puntos base, según el modelo de Bloomberg.
"Seguimos optimistas en torno a la renta variable, y vemos oportunidades en las caídas", manifestó el estratega jefe de inveriones en Oppenheimer Asset Management, John Stoltzfus. "Un recorte de tasas en septiembre por parte de la Fed podría servir como 'anticipo' para Wall Street y Main Street, indicando que la era de la política restrictiva sigue relajándose", planteó.
Razaqzada hizo énfasis en que "si bien la inflación sigue siendo moderada, el doble mandato de la Fed incluye el empleo, y los últimos datos reflejan una clara debilidad. Los partidarios de una política monetaria flexible están al acecho. Los gobernadores Waller y Bowman, que se habían mostrado a favor de los recortes, advirtieron que el banco central podría estar quedando rezagado".
La revisión de los datos le costó su empleo a la jefa de estadísticas laborales de EEUU, ya que Trump anunció su despido acusando manipulaciones políticas. Se espera que el mandatario anuncie en los próximos días al nuevo director de la agencia, y también al gobernador de la Fed que reemplazará a Adriana Kugler.