La Bolsa de Santiago subía este miércoles, una vez apuntalada con los flujos de los inversionistas estadounidenses, de la mano con un repunte de SQM por la noticia de que Washington busca una participación en un productor de litio estadounidense.
El S&P IPSA chileno subía 0,2% a 9.166,15 puntos, con respaldo de SQM-B (3,3%). El mundo del litio está atento a la noticia de que la administración Trump busca adquirir una participación en Lithium Americas (87,9%), lo que disparó sus acciones en la apertura de Wall Street.
La Casa Blanca propuso esta compra durante una renegociación de las condiciones de un préstamo de US$ 2.300 millones concedido por el Departamento de Energía, según informó Bloomberg el martes. Esto, tras un informe anterior de Reuters indicando que la administración buscaba una participación de hasta 10%.
Mientras, el Dow Jones subía 0,3%, pero el S&P 500 y el Nasdaq operaban planos. Los índices cerraron ayer con pérdidas, después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, reiterara sus advertencias sobre los desafíos de la política monetaria, y también mencionara el hecho de que las valorizaciones de la bolsa son altas. También el trading de Nvidia afectó al mercado.
Los rendimientos del Tesoro subían un poco, llevados por las tasas largas, al contrario de la víspera. A las 14:00 (hora de Chile) el Tesoro estadounidense realizará una subasta de bonos a cinco años con el objetivo de recaudar US$ 70 mil millones.
En Europa, el continental Euro Stoxx 50 bajaba 0,3% y el FTSE 100 de Londres subía 0,1%. Las bolsas chinas tuvieron una buena jornada: el hongkonés Hang Seng aumentó 1,4% y el continental CSI 300 subió 1%, este último escalando a máximos desde marzo de 2022. El japonés Nikkei volvió de su feriado con un alza de 0,2%.
El calendario económico de este miércoles es ligero en EEUU. Mañana jueves se dará a conocer la tercera estimación del PIB del segundo trimestre, mientras que el viernes se publicará el reporte de Consumo en Gasto Personal (PCE, sigla en inglés) de agosto, un reporte crucial para la toma de decisiones de la Fed, aunque el mercado suele proyectarlo con exactitud gracias a los informes de precios al consumidor y al productor.