La deuda privada, en sus distintos formatos, se tomó los paneles del último día del seminario Picton Latam Summit 2025.
Entre los relatos de desafíos y oportunidades en el sector, que incluyeron a los socios y altos ejecutivos de ocho firmas, una de ellas fue la que más resonó entre los asistentes: la intervención de la administradora Strategic Value Partners (SVP), exacreedora de Latam y que en septiembre selló la salida de la propiedad de la aerolínea.
El director ejecutivo de la firma, Kevin Lyndon, relató la operación que se inició en junio de 2022, tras formar parte del acuerdo de la compañía bajo el proceso de Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, y convertir su deuda en acciones de la empresa.
“Resultó ser una inversión realmente excelente”, destacó Lyndon.
“Ya no tenemos ninguna inversión en Latam, y obtuvimos alrededor de US$ 1.100 millones en ganancias”, reveló Kevin Lyndon del fondo SVP.
La llegada
El ejecutivo explicó que “una de nuestras especialidades es la inversión en aeronaves y aviación, y tuvimos la fortuna de no tener exposición a ese sector justo antes de que comenzara la pandemia”.
En medio de las dificultades de las empresas del sector por el Covid-19, “Latam, de forma inteligente, trató de reducir los pagos de arrendamiento que realizaban por sus aeronaves, por lo que comenzaron a negociar con los arrendadores”, recordó.
Eso sí, precisó que los bancos estaban detrás de estas operaciones de financiamiento, teniendo a los aviones como garantías. “A los bancos no les interesaba recuperar los aviones, así que nosotros empezamos a comprar esas deudas”, apuntó.
Además, adquirieron la parte no garantizada de los préstamos colateralizados, y el resultado fue que “nos convirtiéramos en el segundo mayor accionista de Latam, y en el punto máximo llegamos a tener alrededor del 17,5% del capital de la empresa”, detalló.
“Todos los aviones que recuperamos, los vendimos y recuperamos buena parte de nuestro capital”, añadió.
Ventas y liquidez
Con las acciones, en tanto, SVP ingresó a la mesa directiva de Latam. “Tratamos de ser lo más útiles posible desde el directorio, pero sinceramente, ellos lo hacían bastante bien”, resaltó Lyndon.
Sin embargo, el desafío era bursátil, ya que “prácticamente no había liquidez en el precio de la acción”.
En la búsqueda de dar dinamismo a los papeles, junto con otros accionistas relevantes decidieron relistar a Latam en Nueva York, mediante una colocación de ADR.
Con todo, “aún necesitábamos que más analistas de renta variable se enfocaran en la acción”, mientras que se mantenía a un precio descontado frente a sus pares y su propia historia.
“Vendimos parte de nuestra participación en una venta en bloque a un precio mucho más bajo del que queríamos, pero lo hicimos para ayudar a reactivar la liquidez en esta situación”, reconoció.
Tras el regreso de Latam a Wall Street, Lyndon recordó que el mercado empezó a seguir a la compañía. “Comenzó a reportar buenos resultados trimestre tras trimestre, y cada vez más analistas se interesaban en cubrirla, y nosotros realizamos una serie de ventas en bloque a medida que el precio de la acción subía”.
Finalmente, el 24 de septiembre SVP realizó su última venta y se retiró de la compañía. “Hoy ya no tenemos ninguna inversión en Latam, ni en el metal (los aviones), ni en la parte accionaria, y obtuvimos alrededor de US$ 1.100 millones en ganancias netas totalmente realizadas, lo que representa un retorno neto de aproximadamente 1,6 veces el capital invertido a través de nuestros fondos”, concluyó.