El optimismo continúa reinando en las principales plazas
bursátiles de Asia con la vista puesta en que el gobierno de Estados Unidos
apruebe un plan de rescate para el sector automotor. En ese escenario, los
principales mercados ignoraron la tendencia a la baja de Wall Street y
culminaron la sesión con alzas de hasta 4%.
El principal indicador asiático, el Nikkei de la Bolsa de
Tokio, cerró la sesión con un avance del 3,2%, hasta los 8.660 puntos. Mientras
que el segundo indicador, el Topix, que reúne a todos los valores de la segunda
sección, se revalorizó un 2%. Ambos índices nipones han registrado, con la de
hoy, su tercera sesión al alza.
El promedio del índice regional MSCI Asia-Pacifico ganó un
3,8%, después de que ayer cerrara en su nivel más alto desde el 12 de
noviembre. Es más, desde que el 21 de noviembre tocara mínimos de cinco años,
se ha apreciado un 20%, un porcentaje que contrasta, sin embargo, con las
caídas del 50% que acumula en lo que va de año.
Las plazas de Corea del Sur y Taiwan sumaron un 3% y un 4%,
respectivamente, mientras que Singapur se anotó un 2%. En el caso de Shangai
las ganancias alcanzaron el 2,7% y en Australia su principal indicador bursátil
ganó un 1%.
Y precisamente una compañía australiana ha sido una de las
protagonistas de esta jornada. La tercera mayor minera del mundo, Rio Tinto, ha
anunciado un drástico plan para capear la crisis tan sólo 15 días después de
que su rival BHP Billiton retirara su oferta de compra sobre ella. La empresa
destruirá 14.000 empleos, el 14% de su plantilla, y reducirá sus gastos en
5.000 millones de dólares para recortar su deuda en unos 10.000 millones de
dólares hasta finales de 2009 en un contexto de frenazo de la demanda de
materias primas.
La oleada de despidos también ha alcanzado a Nikko Cordial,
la filial de valores japonesa del gigante estadounidense Citigroup. Recortará
unos 1.000 empleos, equivalentes al 10% de su plantilla, mediante
prejubilaciones, un plan que forma parte de la reestructuración de Citigroup
que pretende eliminar 50.000 empleos en todo el mundo.
En lo que respecta al mercado de divisas, el dólar se
apreció un 0,5% frente al yen y estableció su cambio en las 92,54 unidades. La
debilidad del yen fue aprovechada por las compañías que se dedican
fundamentalmente a la
exportación. Así, los valores tecnológicos y los
automovilísticos, en especial estos últimos, se dispararon, debido a los planes
de rescate que se espera que Estados Unidos ponga en breve en marcha.
Así, Honda, el segundo mayor fabricante de coches nipón, se
anotó un 10%, mientras que el líder del sector, Toyota sumó un 6,6%. En el caso
de la tecnológica
Sony, sus acciones rebotaron un 1,1% en la sesión posterior a
anunciar sus planes de reestructuración para hacer frente a la crisis, unos
planes que conllevan la destrucción de un total de 16.000 empleos, la mitad de
los cuales corresponden a empleados fijos.
En el terreno macroeconómico Japón dio a conocer dos
datos positivos, el de precios mayoristas y el de pedidos de maquinaria. Los
precios al por mayor de Japón subieron un 2,8% en noviembre, algo menos del 3%
que esperaba el mercado. Mientras que los pedidos de maquinaria disminuyeron un
4,4% en octubre, dos décimas menos de lo previsto inicialmente por los
analistas.
La nota negativa la puso China al publicar la primera
disminución de sus exportaciones de los últimos siete años. Descendieron un
2,2%, frente al aumento del 19,2% del mes anterior. Sus exportaciones también
se contrajeron, hasta un 17,9%, un dato que contrasta con la subida del 15,6%
del mes anterior.