POR ERIC ROBLEDO
Los teléfonos de las corredoras de bolsa ya están sonando. La renuncia de Bernardo Matte al directorio de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) abre paso a una campaña para ocupar los puestos de la mesa directiva, que deberá renovarse el próximo 24 de abril. La elección, además, marcaría un precedente debido a la posible entrada de un director independiente.
Tal es la trascendencia del cambio que algunos nombres, como el del ex ministro de Economía y ex presidente de la Bolsa Electrónica, Juan Andrés Fontaine, ya suenan entre los posibles candidatos para el puesto de independiente. No obstante, en el resto del directorio también podría haber cambios.
En la última reunión extraordinaria ocurrida en enero –precisamente en la que los accionistas aprobaron los nuevos estatutos que permiten la entrada de un independiente– Banchile concurrió a la votación con la representación del voto de otro corredor: Tanner. Para algunos, se trata de una clara señal de que la corredora de Luksic ya contaría con los votos necesarios para elegir a Pablo Granifo como su nuevo representante en el directorio (el grupo cuenta con otras tres acciones propias).
Además, el apoyo de Tanner a Banchile reordenaría las preferencias de los votantes, dado que en la última elección la compañía entonces controlada por la familia Villaseca dio su apoyo al presidente del BCI, Luis Enrique Yarur, quien en esta oportunidad podría dejar el directorio.
De hecho, pese a la renuncia del presidente del BICE a principios de semana, entre los corredores se cuenta que ese banco estaría interesado en permanecer en el directorio, posiblemente representado por el gerente general de BICE Corp, Juan Eduardo Correa.
Y es que entre los bancos ronda la idea de una renovación completa para cambiar la representación actual que tiene cada uno por la de un ejecutivo de primera línea o por la de un miembro de sus propios directorios, algo que se está decidiendo en extrema reserva.
A esto se suma el hecho de que en la última renovación de directores ocurrida en 2010, Mario Duque, en representación del BBVA, votó públicamente en blanco. El gesto fue leído como una disconformidad del banco ante la imposibilidad de tener representación en el directorio. De hecho, en BBVA se discutía ayer la posibilidad de levantar una candidatura.
Un complejo panorama
Por el lado de las corredoras no bancarias el panorama es aún más complejo.
En las últimas elecciones, el gerente general de la corredora de Merrill Lynch, Francisco Ossa, fue ratificado en su cargo de director (lo es desde 2008) con los votos de Deutsche Bank y de dos accionistas pasivos, uno de ellos Anselmo Palma, un ex corredor dueño de la desaparecida intermediadora Palma y Compañía y quien en abril del año pasado vendió su acción a los mexicanos GBM. Dicho cambio podría, en consecuencia, modificar las preferencias.
En el mercado recuerdan que Deutsche Bank también intentó levantar una candidatura en el pasado.
Además, la salida de Gonzalo Van Wersch (IMTrust) del directorio en 2010 que dio paso a la llegada de Eduardo Muñoz de Nevasa sería otra de las interrogantes en la industria, puesto que Van Wersch estaría interesado en volver a ocupar un cargo en la BCS.
Asimismo, en la Bolsa se comenta que EuroAmerica también tendría intenciones desde hace algún tiempo de participar del directorio si se dieran las condiciones.
Otro indicador de mayor incertidumbre es el que hoy son más los corredores que estarían decidiendo su voto de forma independiente. Esto, dado a que en las elecciones de 2010 el presidente de la BCS, Pablo Yrarrázaval, concurrió a la junta con la representación de 35 accionistas. En cambio, en enero de este año, para la junta extraordinaria acudió con una representación de 25.
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