Los precios del petróleo cayeron por segundo día consecutivo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicara que quiere mantener el flujo de crudo desde Irán tras negociar un frágil alto el fuego entre Teherán e Israel.
El West Texas Intermediate cayó por debajo de los US$65 y se encamina a una caída de aproximadamente 14% en dos sesiones, mientras que el Brent se situó cerca de los US$67. Los precios se han desplomado tras la desescalada significativa del conflicto que sacudía a la región de Medio Oriente, rica en energía.
Trump publicó en Truth Social que China puede comprar petróleo iraní y que espera que también compre “mucho” a EEUU. Las declaraciones conciliadoras de ambas partes sobre el alto el fuego empujaron aún más los precios a la baja.
La medida marca un giro radical respecto a la estrategia previa de EEUU de restringir las exportaciones de energía iraní para ejercer presión diplomática.
Muchos inversionistas creían que la flexibilización dependería del mantenimiento del alto el fuego o de garantías sobre el programa nuclear de Irán, según Rebecca Babin, operadora sénior de energía en CIBC Private Wealth Group.
El crudo ha caído drásticamente esta semana, incluyendo un retroceso del 7% el lunes, a pesar de un enfrentamiento largamente temido, con bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes y represalias de la República Islámica contra bases militares en Qatar.
Aunque los precios se dispararon tras los primeros ataques de Israel y Estados Unidos, el conflicto no ha afectado de manera significativa los flujos de crudo del Golfo Pérsico, y las exportaciones de Irán se han disparado.
Trump celebró el martes la caída del crudo con una declaración concisa: “Me encanta”.
Además, el auge del shale en la década de 2000 ha reducido drásticamente la dependencia de EEUU del petróleo de Oriente Medio, lo que ha mitigado el impacto de un conflicto en la región sobre los precios globales de la energía.
La subida inicial del crudo representó, en cambio, una oportunidad para que los productores locales aseguraran precios altos. Las posiciones de los operadores en swaps sobre futuros de crudo estadounidense alcanzaron la semana pasada un récord histórico.
Niveles previos la guerra de 12 días
La caída reciente devuelve al mercado al punto previo al ataque israelí del 12 de junio.
Los operadores ahora se enfocan en un posible excedente hacia fin de año, ya que el aumento de producción, tanto dentro como fuera de la alianza OPEP+, superaría el crecimiento de la demanda. Esta corrección también subraya que los shocks geopolíticos en el petróleo suelen ser temporales.
“La prima de riesgo geopolítico acumulada desde el primer ataque israelí contra Irán hace casi dos semanas ha desaparecido por completo”, afirmó Tamas Varga, analista de la correduría PVM. “Hay cada vez más esperanzas de que los inversores puedan centrarse en las políticas económicas en lugar de en la geopolítica”.
Un retroceso prolongado en los precios aliviaría los temores de inflación, cumpliendo uno de los objetivos clave de Trump. No obstante, esta baja impacta negativamente en las economías productoras de crudo, especialmente en Medio Oriente, y vuelve a encender el debate sobre la salud financiera de las principales petroleras.