El segundo mayor banco alemán por activos cerró la primera
mitad del ejercicio fiscal con un beneficio neto de 1.097 millones de euros
(unos US$ 1.700 millones), un 20,3% menos que en el mismo periodo de 2007.
Según Commerzbank, estos recortes son consecuencia de la crisis financiera
internacional.
De enero a junio la entidad germana acumula provisiones por
depreciación de activos de 414 millones de euros a consecuencia de su
exposición a las hipotecas de alto riesgo.
En el segundo trimestre del año el rendimiento sobre los
recursos propios después de impuestos ha sido del 24,4%, frente al 8,4%
registrado en el primer trimestre. La mejora se debe a la devolución de
impuestos por valor de 400 millones de euros. Esta cifra ha permitido a
Commerzbank anotarse un beneficio neto de 817 millones de euros en el segundo
trimestre, lo que supone una mejora del 6,4% respecto al mismo periodo del
ejercicio precedente.
No obstante, los efectos de la crisis financiera importada
desde Estados Unidos han recortado el beneficio operativo de la entidad en el
segundo trimestre un 55%, hasta 484 millones de euros.
La crisis hipotecaria incrementó las depreciaciones de
Commerzbank en 2007 hasta los 585 millones de euros.