El histórico recorte a la producción aplicado por la Organización
de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no ha causado el efecto esperado por
el cartel. Todo lo contrario.
Es que hoy los precios internacionales volvieron a
derrumbarse, culminando una semana nefasta para el mercado petrolero que en el
mes de julio se beneficiaba de precios históricos que bordearon los US$ 150.
En la jornada de hoy, el barril WTI que se cotiza en Nueva York se
ubicó en US$ 33,19, lo que implica un descenso de US$ 3,59 en relación a ayer.
Desde el máximo histórico anotado el siete de julio (US$ 145,33), el precio del barril ya ha caído US$ 112,14.
Con este resultado, el barril que sirve referencia para los precios que establecen en
Chile anota un retroceso acumulado de 28,29% en la semana, equivalente a US$
13,1. El viernes pasado el barril cerró en US$ 46,29.
Las fuertes y constantes bajas están asociadas a los temores
del mercado sobre la situación de la economía mundial y la posibilidad de una recesión
global lo que se traduciría en una fuerte contracción de la demanda de crudo.
Al otro lado del Atlántico, en el mercado spot de Londres, el Brent rompió el piso de los US$ 40 y se ubicó en US$ 39,88. Implica una baja de US$ 0,68 en relación a ayer.