Mercados
“Existen las bases para hacer el cambio”
La supervisión debe apuntar tanto a la matriz como a sus filiales, asegura.
Por: | Publicado: Martes 10 de julio de 2012 a las 05:00 hrs.
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Para el ex superintendente de Valores, Álvaro Clarke, existen fundamentos suficientes para llevar adelante el cambio en la modalidad de supervisión. “Hay una fuerte base, tanto conceptual como empírica, para implementar la supervisión consolidada”, asegura.
El ex regulador -que participó en la creación del Comité de Superintendentes en 2001- explica que “es muy relevante que la supervisión se realice tanto sobre la matriz (de un grupo financiero) como de sus filiales”, pues a su parecer siempre está presente la posibilidad de un contagio.
Asimismo, en materia práctica los ejemplos que arroja la última crisis dan una señal de la necesidad de realizar una supervisión conjunta, afirma. “Hay ejemplos en empresas, como AIG, donde una filial afectó a todo el grupo. Hay falencias en la capacidad de supervisar” que se habrían hecho patentes, dice Clarke.
Instituciones sistémicas
Para el ex superintendente, en el mercado local aún faltan varias áreas que cubrir, apuntando especialmente a otro punto relevante en la supervisión: las instituciones sistémicas.
“Quedó demostrado en la crisis de 2008 que estas instituciones sistémicas no corresponden necesariamente a los bancos”, señala.
Por ello, sería clave determinar con exactitud qué empresas deben caer bajo la supervisión consolidada, utilizando los criterios de condición sistémica -esto es, capaz de afectar en caso de una falla a todo el mercado- y su relación con las filiales, por el peligro de contagio.
Sobre la posibilidad de que una regulación más amplia pueda afectar el funcionamiento del sistema, como su capacidad de financiamiento, Clarke desestimó un efecto muy fuerte.
“No debería haber problemas de financiamiento. Al contrario, la supervisión consolidada ayudaría a generar mayor seguridad dentro del sistema”, asegura. “Y al país le falta mucho por avanzar” en esta materia, sentencia.
El ex regulador -que participó en la creación del Comité de Superintendentes en 2001- explica que “es muy relevante que la supervisión se realice tanto sobre la matriz (de un grupo financiero) como de sus filiales”, pues a su parecer siempre está presente la posibilidad de un contagio.
Asimismo, en materia práctica los ejemplos que arroja la última crisis dan una señal de la necesidad de realizar una supervisión conjunta, afirma. “Hay ejemplos en empresas, como AIG, donde una filial afectó a todo el grupo. Hay falencias en la capacidad de supervisar” que se habrían hecho patentes, dice Clarke.
Instituciones sistémicas
Para el ex superintendente, en el mercado local aún faltan varias áreas que cubrir, apuntando especialmente a otro punto relevante en la supervisión: las instituciones sistémicas.
“Quedó demostrado en la crisis de 2008 que estas instituciones sistémicas no corresponden necesariamente a los bancos”, señala.
Por ello, sería clave determinar con exactitud qué empresas deben caer bajo la supervisión consolidada, utilizando los criterios de condición sistémica -esto es, capaz de afectar en caso de una falla a todo el mercado- y su relación con las filiales, por el peligro de contagio.
Sobre la posibilidad de que una regulación más amplia pueda afectar el funcionamiento del sistema, como su capacidad de financiamiento, Clarke desestimó un efecto muy fuerte.
“No debería haber problemas de financiamiento. Al contrario, la supervisión consolidada ayudaría a generar mayor seguridad dentro del sistema”, asegura. “Y al país le falta mucho por avanzar” en esta materia, sentencia.