La agencia Fitch
recortó la nota asignada a Caja España desde 'BBB+' hasta 'BBB-', lo que supone
situarlo un escalón por encima del 'bono basura', por la debilidad financiera y
de su perfil de riesgo, informó hoy la agencia de calificación crediticia.
La calidad
de activos y rentabilidad de Caja España, inmersa en una fusión con Caja
España, se ha visto presionada por la debilidad de la economía española y el
declive del sector inmobiliario, en el que la entidad registra una elevada
exposición, del 31% del total de crédito.
Fitch
considera que el entorno operativo en el que se desenvolverá la caja en el
futuro seguirá siendo difícil, sobre todo por las limitadas expectativas de
crecimiento de la economía española y el potencial deterioro de activos.
Además, la
dura competitividad en el sector financiero español en cuanto a la captación de
recursos de la clientela con depósitos de alta remuneración y las desafiantes
condiciones de financiación mayorista en España podría pesar en la rentabilidad
y la liquidez de la banca española.