Han pasado casi tres años desde que ChatGPT de OpenAI puso la inteligencia artificial en el centro de la economía global, y en ese tiempo un tipo de inversión ha dominado el mercado bursátil estadounidense: comprar las Siete Magníficas Compuesto por Nvidia Corp., Microsoft Corp., Apple Inc., Alphabet Inc., Amazon.com Inc., Meta Platforms Inc. y Tesla Inc., este septeto se veía como el mejor posicionado para ofrecer enormes rendimientos a los inversionistas durante el mayor cambio tecnológico desde Internet.
Aunque eso en gran parte se ha cumplido, ocurrió algo en el camino hacia el dominio global. La inversión en IA se expandió de maneras inesperadas y se movió más allá de varias de las compañías tecnológicas favoritas del mercado. Por eso, las estrategias de inversión basadas en las Siete Magníficas —que son responsables de más de la mitad del aumento de más del 70% del índice S&P 500 desde comienzos de 2023— están dejando fuera algunas empresas que también se espera prosperen en un futuro con IA, como Broadcom Inc., Oracle Corp. y Palantir Technologies Inc.
Esto no significa que los siete originales vayan a desaparecer. Las Siete Magníficas representan casi el 35% del S&P 500, y se espera que sus ganancias suban más del 15% en 2026 gracias a un crecimiento de ingresos del 13%, según Bloomberg Intelligence. El resto del S&P 500 sin las Siete Magníficas se espera que reporte un aumento de ganancias del 13% y un incremento de ingresos del 5,5% el próximo año.
Pero hay una divergencia dentro del desempeño bursátil del grupo. Nvidia, Alphabet, Meta y Microsoft se consideran bien posicionadas para un mundo de IA, y sus acciones han subido entre un 21% y un 33% este año. Las perspectivas de Apple, Amazon y Tesla, en cambio, son menos claras y están rezagadas.
Por eso Wall Street ha propuesto variaciones del tema para capturar a los verdaderos ganadores. Algunos lo han reducido a un “Fab Four” (Cuatro Fabulosos) compuesto por Nvidia, Microsoft, Meta y Amazon. Jonathan Golub, estratega jefe de acciones en Seaport Research, propone eliminar a Tesla para crear el “Big Six” (Seis Grandes). Otros, como Ben Reitzes de Melius Research, prefieren un “Elite 8” (Elite 8) con las Siete Magníficas más el fabricante de chips Broadcom, que ahora es la séptima compañía más grande de EE.UU. por capitalización bursátil.
Pero ninguno de esos captura completamente la inversión en IA. Por ejemplo, las acciones de Oracle han subido más del 75% este año gracias al despegue de su negocio de computación en la nube relacionado con IA. Y Palantir es, de lejos, la de mejor desempeño en el Nasdaq 100, índice dominado por tecnología, subiendo un 135% en 2025 ante la fuerte demanda de su software de IA.
“Una empresa puede volverse demasiado grande para ignorarla”, dijo Jurrien Timmer, quien ayuda a supervisar US$ 16,4 billones en activos como director de macro global en Fidelity Investments. “Podría ser que, a medida que la historia de la IA evolucione, nuevos ganadores ocupen el lugar de los anteriores, aunque estos últimos sigan desempeñándose bien.”
El concepto de las Siete Magníficas no es nuevo en Wall Street, que gusta de crear colecciones de acciones llamativas para simplificar el mercado para los inversionistas —desde los “Nifty Fifty” de los años 60, a los “Four Horsemen” del Nasdaq en la era de las puntocom, hasta los FAANG que dominaron entre los smartphones y la IA a inicios de este siglo. Pero, así como esos grupos fueron dominantes en su momento, eventualmente cedieron liderazgo a nuevos nombres, algo que parece destinado a ocurrir con la IA.
Como señal de que Wall Street está mirando más allá de las Siete Magníficas, Cboe Global Markets Inc. está lanzando futuros y opciones basadas en lo que llama el “Cboe Magnificent 10 Index” (Índice Magnificent 10), que incluye a los siete originales junto con Broadcom, Palantir y Advanced Micro Devices Inc., el rival mucho más pequeño de Nvidia en chips de procesamiento.
Ese índice muestra lo subjetivo que puede ser este ejercicio. El anuncio de Cboe se produjo el 10 de septiembre, justo cuando Oracle registraba su mayor ganancia en un día desde 1992 tras un pronóstico sólido que consolidó su estatus como gran ganador de la IA. Las acciones de Oracle han superado a la mayoría de los Mag Seven desde principios de 2023. Pero aún así no entró en los Magnificent 10.
“Necesitamos ampliar la conversación más allá de solo las Siete Magníficas”, dijo Nick Schommer, gestor de portafolio que maneja aproximadamente US$ 34, 7 mil millones en diversas estrategias de inversión, incluido el ETF Janus Henderson Transformational Growth. “Oracle definitivamente forma parte ahora, y también Broadcom.”
Cboe declinó poner a alguien a disposición para discutir la metodología del índice, pero señaló en su comunicado anunciando los Mag 10 que los componentes fueron seleccionados “en base a liquidez, valor de mercado, volumen de negociación y liderazgo en áreas como inteligencia artificial y transformación digital.”
Líderes de la próxima generación
Los profesionales de Wall Street nominaron varias compañías como la próxima generación de líderes, pero algunas se mencionaron con especial frecuencia en entrevistas. Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. se considera un componente crítico del ecosistema de IA junto con Oracle y Broadcom. Y Palantir es considerado uno de los pocos ganadores de software de IA, en un momento en que líderes tradicionales como Salesforce Inc. y Adobe Inc. luchan contra la percepción de quedarse atrás.
En cuanto a qué acciones ya no son magníficas, Apple y Tesla se mencionan con mayor frecuencia. Apple no genera el mismo nivel de crecimiento que los otros gigantes tecnológicos y se considera rezagada en IA. Mientras tanto, el negocio de vehículos eléctricos de Tesla ha enfrentado presión ante la caída de ventas y la aparición de competidores.
Pero ambas aún cuentan con legiones de seguidores en el mercado bursátil que apuestan a que seguirán ahí cuando llegue su momento. Para Apple, la apuesta es que el iPhone será el dispositivo que millones de consumidores usarán para acceder a la IA. Y los inversionistas de Tesla esperan que los proyectos de conducción autónoma y robots humanoides de Elon Musk, que requieren IA, generen crecimiento futuro.
También hay una lista creciente de industrias que se benefician de la IA, incluyendo generadores de energía y otros elementos de la infraestructura de IA, como la compañía de equipos de comunicación Arista Networks Inc., el fabricante de chips de memoria Micron Technology Inc., y empresas de almacenamiento como Western Digital Corp., Seagate Technology Holdings Plc y SanDisk Corp.
Otro desafío al identificar la inversión en IA es que varias empresas clave son privadas. OpenAI probablemente estaría en cualquier lista de ganadores de IA, pero está fuera del alcance de la mayoría de inversionistas, aunque se dice que está en conversaciones para vender acciones con una valoración de unos US$ 500 mil millones. Anthropic y SpaceX tampoco cotizan en bolsa.
A medida que la IA se expande, los beneficiarios probablemente cambien: de las compañías que facilitan su desarrollo, a aquellas que ofrecen servicios y productos específicos de IA, y finalmente a negocios que la usan para mejorar eficiencia y crecimiento. Esta transición probablemente determinará los ganadores finales de la IA —sin importar cómo Wall Street decida llamarlos.
“Mientras ocurre esa evolución, los líderes del boom de IA pueden volverse caros, su crecimiento y flujo de caja podrían dejar de verse tan bien, y la inversión empezará a deshilacharse en los bordes”, dijo Timmer de Fidelity. “El problema de un mercado concentrado es que podríamos tener un cambio disruptivo cuando el liderazgo pierde popularidad. Actualmente no estamos en niveles de valoración que me hagan cuestionar, pero por ahora no podemos decir si la era de las Siete Magníficas terminará con una rotación tranquila o con un desplome.”