En una nueva jornada negra para la renta variable, los principales indicadores de Wall Street no resistieron las presiones bajistas que encendían las alertas desde primera hora en Europa y Asia. El S&P 500 terminó la sesión con una baja de más de un 1% hasta los 1.338,35 puntos, lo que representa su peor nivel desde inicios de febrero. Esta situación provocó la alarma de los inversionistas, que enfrentaron el temor de que pudiera darse una corrección más profunda. Mientras, el índice industrial Dow Jones cerró con una caída levemente menor de 1%.
Los papeles de los bancos de Estados Unidos se vieron presionados por las noticias de JPMorgan, que anunció la salida de una importante ejecutiva tras sufrir pérdidas por intermediación que podrían incluso superar los
US$ 2.000 millones. Finalmente, los títulos de la entidad financiera se replegaron 3,2%, lo que se suma a la baja de más de 9% del viernes pasado.
Chile sigue rezagado
En el resto del continente el panorama no fue más alentador. El IPSA se alineó a las caídas y terminó sus operaciones cediendo más de 1%. El sector construcción lideró las pérdidas locales, con una baja de 2,85%, arrastrado principalmente por la baja de los papeles de Salfacorp y Socovesa. Más atrás, Retail cedió un 2,2%, empujado por Falabella (-2,61%) y Cencosud (-1,92%). El retroceso de 1,8% de Commodities también contribuyó de manera importante al repliegue del selectivo local.
En el resto de las plazas de la región el panorama no fue muy diferente. El Bovespa brasileño retrocedió con fuerza un 3,21% hasta los 57.539,61 unidades. Misma situación que se vivió en la plaza limeña. El IGBVL cedió un 1,88% en la sesión de ayer, arrastrado por los papeles de las firmas mineras, mientras que la plaza colombiana perdió 2,21%.