El
banco estadounidense de inversiones Morgan Stanley informó hoy de que en
el tercer trimestre del año registró ganancias por US$ 313 millones, un
67% menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que
atribuyó a un descenso de sus actividades de corretaje.
En los
nueve primeros meses del año Morgan anotó una ganancia de US$ 3.593
millones, frente a los US$ 814 millones registrados en
los nueve primeros meses de 2009.
Morgan Stanley logró en el
último trimestre unos ingresos de US$ 6.779 millones, un 20%
menos que en el mismo periodo del año anterior, aunque si se tiene en
cuenta los ingresos acumulados desde enero (US$ 23.805 millones)
este año ha mejorado en un 43% los ingresos de los primeros nueves meses
de 2009.
La entidad neoyorquina comunicó que la pérdida neta
aplicable a los accionistas durante el trimestre de junio a septiembre
es de US$ 91 millones (siete centavos por acción).
Esos
débiles resultados los atribuyó a un descenso de sus actividades de
corretaje durante el verano, así como a los cambios en el valor de su
propia deuda, y en ese sentido se anotó un cargo de US$ 731 millones.
En sus cuentas trimestrales también se anotó una
pérdida de US$ 229 millones relacionada con costos de Revel
Entertainment Group, que ya no es operativo.
El presidente
ejecutivo del banco, James Gorman, indicó que "pese a los
progresos realizados en algunos negocios durante este trimestre, los
resultados no reflejan el verdadero potencial de Morgan Stanley".
"No estoy satisfecho", admitió Gorman, que señaló que mientras la
división de ventas y corretaje "se quedó muda", sí ha habido buenos
resultados en banca de inversiones y en gestión de fortunas.
También subrayó que la clientela de este banco de inversiones "está bien
posicionada para lograr beneficios a medida que el entorno se
estabiliza y los inversores vuelven al mercado".
Este banco
fue uno de los que estuvieron a punto del colapso durante la crisis
financiera de 2008, y comenzó su recuperación con nuevas inversiones que
también han aumentado su deuda, como ha ocurrido con su adquisición de
la firma de intermediación Smith Barney.
Tras la apertura de
la Bolsa de Nueva York, Morgan Stanley perdía un 2,32% hasta US$ 24,8
por título y en lo que va de año se ha dejado un 16,28% de su
valor.