La OPEP reaccionó hoy al desplome de los precios del
petróleo causado por la crisis financiera con una reducción de más del 5 por
ciento de su cuota de producción de crudo y un llamamiento a sus principales
competidores para que apoyen esta medida con limitaciones propias de su oferta.
La decisión fue adoptada en la 150 conferencia ministerial
extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP),
prevista inicialmente para el 18 de noviembre, pero adelantada de forma urgente
después de que el precio del barril de crudo se desplomara a menos de 70
dólares.
"La conferencia decidió reducir su cuota actual de
producción de la OPEP-11 (once países miembros, todos menos Irak e Indonesia),
de 28,808 millones de barriles diarios (mbd), en 1,5 mbd a partir del 1 de
noviembre", señalaron los ministros de la organización en su declaración
final.
La medida fue justificada con el riesgo de que el
"colapso dramático, sin precedentes en velocidad y magnitud", de los
precios del petróleo en los últimos tres meses, hagan peligrar los proyectos en
marcha en el sector y conlleven así a "una escasez de suministro a mediano
plazo".
Además, advirtieron de que la OPEP, que controla cerca del
40 por ciento de la producción mundial de crudo, no está dispuesta a
"cargar sola" con la tarea de apuntalar los precios, e instaron a los
principales competidores del grupo a rebajar también su oferta.
En una rueda de prensa, el presidente de turno de la
organización y ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, destacó que la
reducción acordada hoy "es mayor, de 1,8 mbd" puesto que el grupo
está actualmente bombeando unos 300.000 bd por encima de la cuota fijada.
Recordó que la crisis financiera ha comenzado a afectar
negativamente a la economía real y frenado mucho el consumo energético: la OPEP
calcula que el crecimiento anual de la demanda mundial de crudo será este año
de sólo 400.000 bd y correrá exclusivamente a cargo de las economías
emergentes.
En todo 2009 el aumento sería también limitado, de 700.000
bd, y estará superado por el incremento de la oferta en cerca de un millón de
bd que la OPEP espera de los exportadores ajenos a la organización.
El presidente de la OPEP insistió en que esos países deberán
también reducir sus exportaciones de crudo en los próximos meses, no sólo
debido "a la falta de demanda, sino también como consecuencia de la
situación financiera", que ha congelado muchos créditos necesarios para el
comercio internacional petrolero.
Los principales productores fuera de la OPEP, como Rusia,
Noruega y México, entre otros, están invitados a participar a la próxima
reunión de la organización el 17 de diciembre en Orán (Argelia), donde los
ministros volverán a evaluar la situación.
El acuerdo de hoy ha sido consensuado entre los defensores
de un recorte drástico de la oferta, como Irán o Libia, que ayer pidieron
reducir 2 mbd, y los más moderados, que no deseaban un corte superior al millón
de bd por temor a que el precio se dispare y empeore aún más la coyuntura
mundial.
Pero a pesar de que tradicionalmente Arabia Saudí, el mayor
exportador mundial de crudo y aliado de Occidente en la OPEP, es el socio más
reacio a reducir la producción, el reino wahabí accedió esta vez a retirar del
mercado 466.000 bd, más del doble de lo que reducirá Irán (199.000 bd), el
segundo productor del grupo.
Venezuela se comprometió a bajar su bombeo en 129.000 bd y
Ecuador, en otros 27.000 bd.
El ministro venezolano de Petróleo, Rafael Ramírez, que ayer
abogó en Viena por un recorte inmediato de al menos un mbd y una ulterior
reducción en diciembre, se mostró hoy satisfecho y consideró que la medida
"es suficiente para parar los precios".
"Es una decisión correcta y que marca el inicio de una
política de la OPEP de sacar del mercado los volúmenes en exceso", señaló
Ramírez a Efe en Viena, tras concluir la reunión de hoy.