La plataforma del Servicio Civil recibió hasta este lunes las postulaciones de los interesados para ser parte del consejo asesor para la licitación de cuentas de capitalización individual del sistema de pensiones, que se conoce como la subasta por el stock de afiliados y que forma parte de la reforma previsional que aprobó el Congreso a fines de enero de este año.
De acuerdo con el análisis de admisibilidad de los antecedentes, se recibieron 116 postulaciones, de las cuales todas cumplieron con los requisitos legales.
Así, los candidatos ahora avanzan a la etapa de análisis curricular, donde el universo debiera ajustarse al número de personas que calzan con el perfil que se exigió para los tres cupos que deberán nombrarse por Alta Dirección Pública (ADP) para determinar quiénes formarán parte de la instancia que será clave en el diseño, desarrollo y evaluación de la medida. Tras eso, se debiera iniciar la fase de entrevistas.
Los nombres serán elegidos por el ministro del Trabajo y Previsión Social sobre la base de ternas que presente el consejo de Alta Dirección Pública para los cargos.
Tal como estableció la ley, el consejo estará presidido por el superintendente de Pensiones.
Críticas al mecanismo
La licitación del stock es uno de los puntos que más debate genera sobre la reforma de pensiones, que está en plena fase de implementación.
Esto, porque las AFP han advertido en innumerables oportunidades sobre posibles efectos de la iniciativa sobre la rentabilidad de los fondos de pensiones, lo que ha generado incluso tensos cruces entre la industria y el regulador, tal como ocurrió hace algunas semanas en el Chile Day de Londres.
La medida implica que, cada dos años se licite el 10% de las carteras de afiliados antiguos de las AFP, en una subasta que estará basada en precios y que empujar a la baja las comisiones en la industria, junto con permitir la entrada de nuevos actores, tal como ocurrió con la licitación de nuevos cotizantes, que este miércoles comenzó su último ciclo y que regirá hasta 2027, cuando se de paso al nuevo mecanismo.
Si bien las personas podrán comunicar su decisión de no cambiarse a la administradora que se gane la licitación, uno de los temores que existe en la industria de AFP tiene que ver con la inercia que existe en el sistema, lo que implicará que las administradoras deberán desplegar una serie de estrategias para intentar retener a sus usuarios.
Justamente el hecho de que el concurso esté enfocado en precio -y no en otras variables como rentabilidad o calidad del servicio- es una de las críticas que ha hecho la industria previsional.
Además, preocupa lo que ocurrirá con el tratamiento de algunas clases de activos más ilíquidos en el traspaso, como los alternativos y derivados.
Ese será uno de los temas que deberá revisar el consejo de licitación junto a la Superintendencia de Pensiones, de manera de mitigar posibles efectos de la medida.