La
producción mundial de crudo podría empezar su declive en la próxima década,
según un informe divulgado hoy por el Consejo Británico de Investigación sobre la Energía, que alerta del
peligro de no tomar medidas al respecto.
El estudio
afirma que hay "un riesgo significativo" de que el volumen de
petróleo disponible para el consumo mundial alcance su peak y comience a
decrecer antes de lo previsto, lo que tendría como consecuencia inmediata la
subida del precio de la materia prima.
El director
del informe, Steve Sorrell, mantiene que los estudios que sugerían que la
producción de crudo no alcanzaría su pico antes del 2030 son "optimistas
en el mejor de los casos, cuando no inverosímiles".
Según el
organismo de investigación británico, lo más probable es que el pico se alcance
antes del 2020, tras lo cual se entraría en una fase de declive terminal.
Los riesgos
de una caída de la producción son, entre otros, la volatilidad del precio del
petróleo y el crecimiento de la inversión en otros combustibles fósiles todavía
más contaminantes que el crudo convencional, como el petróleo de las arenas
alquitranadas, cuya extracción es además mucho más costosa.
Fin al crudo barato
De acuerdo
con el informe, el declive de la producción de petróleo no sería repentino sino
gradual, por lo que los gobiernos tienen un tiempo para prepararse para esa
situación con medidas como el desarrollo de energías limpias y renovables, los
coches eléctricos y la potenciación del transporte público.
Otro de los
autores del estudio, Robert Gross, advierte de que, básicamente, "la era
del petróleo fácil y barato se está acabando".
"No es
un fin repentino, es gradual, pero nos estamos alejando del petróleo fácil y
barato y vamos hacia otro mucho más caro y difícil de obtener", declara.