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NP78: Cómo se construyó la marca del piloto de Fórmula 4 Nicolás Pino

Lejos de ponerle freno a su carrera deportiva, la pandemia aceleró la promoción de la joven promesa del automovilismo y la creación de su propia marca personal. Esta semana se lanzó la primera ronda de levantamiento de capital que ofrece a los inversionistas convertirse en socios. “No estoy pidiendo ayuda ni caridad, los estoy invitando a un proyecto innovador y a los que quieran ver a un nuevo chileno en la pista de la Formula 1”, señala Pino.

Por: | Publicado: Jueves 23 de julio de 2020 a las 05:00 hrs.
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El 1 y 2 de agosto en el circuito de Donington Park de Reino Unido, el chileno Nicolás Pino (15), debutará en la Fórmula 4 del equipo británico tras 5 meses fuera de la plaza. Pese a que su estreno estaba programado para fines de marzo y habiendo realizado un intenso programa de preparación, la pandemia lo obligó a frenar y "pasar por pits". En marzo, Inglaterra declaró cuarentena por coronavirus, la F4 británica se canceló y "Nico" tuvo que venirse a Chile.

Durante los meses que estuvo en su casa en Chicureo, el joven piloto no sólo decidió apretar el acelerador de su carrera deportiva con un intenso programa de entrenamiento que lo listo para debutar en uno de los tres campeonatos más importantes del mundo, sino que también pasó cambio en el manejo de su marca personal de sports managment y creó NP78, por sus iniciales y su número favorito para correr.

Con la asesoría de un equipo liderado por su padre, el ingeniero asociado a emprendimientos digitales, Manuel Pino, esta semana NP78 lanzó un inédito crowdfunding de inversión y recompensa de alto riesgo incorporando además la posibilidad de convertirse en accionistas.

La iniciativa se realizará a través de Broota.com, plataforma de crowdfunding y empresa B que conecta inversionistas con emprendimientos o startups en busca de financiamiento. Un plan liderado por Imagen Lab -una de las 12 incubadoras aprobadas para evaluar a través de Broota.com- apunta a levantar inicialmente 400 millones de pesos para empezar a transitar la ruta del automovilista hacia la F1 y la F-E, las principales categorías del automovilismo mundial.

La marca detrás del piloto

Desde su origen en 2013, NP78 fue un proyecto familiar en la que participa Nicolás, su padre y su tió, Roberto Pino y que se fue gestando poco a poco a medida que la joven promesa del automovilismo se profesionalizaba. A diferencia de la mayoría de los procesos creativos de marketing, en este caso no hubo un diseño de concepto previo. En una primera etapa la marca "Nico Pino" se transformó en conocida en el mundo deportivo por lo que representaba y consolidándose a medida que Nico batía sus propios tiempos.

Sin embargo, en agosto de 2018, Nicolás sufrió un grave accidente en una pista de Karting KZ en Lampa, al norte de Santiago, un día antes de irse a Europa a continuar con su carrera. Al revisar las radiografías el doctor que lo atendió determinó que las tres fracturas -clavícula y dos dedos de su mano- además de las serias quemaduras por el roce con el cemento lo dejarían fuera de la pista por al menos seis semanas. Nicolás no lo pudo creer. Hizo lo imposible por recuperarse, pero al cabo de tres semanas -semi recuperado- les informó a sus padres que se iría igual a Europa a competir en el FIA Karting World Championship de Suecia. "Esa determinación, el empuje y su condición deportiva nos hizo ver que teníamos que apoyarlo de manera profesional.
"Todo nació como un hobby y con el único objetivo de experimentar los valores del deporte y desarrollar habilidades. Comenzó como un proyecto formativo y con afanes lúdicos, pero que, impulsados por la evidencia respecto del enorme talento, disciplina y una personalidad y carácter sorprendente para su corta edad, el proyecto se transformó en una actividad profesional, que hoy es una empresa", comenta Manuel Pino, padre del piloto y socio de NP78.

Buscando un nombre, coincidieron que debía ser un concepto corto, que se explicara por si mismo y que además representara a Nico.

La marca se resume con las iniciales de Nicolás Pino y el numero de la camiseta que le gusta ocupar. Ese número lo escogió Nico cuando vio una carrera de karting en que Ayrton Senna ocupaba la número 77 y Nico dijo: "yo seré el próximo 78".
La manera práctica y casual de plantear la marca permite "jugar" con el concepto y les da la posibilidad de desarrollar a futuro productos de todo tipo vinculado a los deportistas tales como ropa, tecnología y todo tipo de merchandising. Esto hizo que varias familias que estaban trabajando con sus hijos en proyectos deportivos "de riesgo" similares se acercaran a la familia Pino. "La clave está en lo que significa" señala el padre del piloto "sueños, trabajo, disciplina, rigor, procesos, pragmatismo y dedicación".

Sus creadores confiesan que, si bien no nace como un esfuerzo de marketing, hoy se reconoce como una marca válida y respetada. En todo momento hubo una visión una visión de negocio que asegurara que la oferta de invertir en talentos deportivos moviliza a la sociedad y genera un compromiso con el éxito nacional. "Invertir en deporte y proyectos prolijamente diseñados crea valor por la capacidad de generar contenido de calidad que tienen los deportistas de élite", agrega Manuel Pino.

Deportista de elite y el consumo masivo

Un deportista de élite puede ser considerado una marca y que se posiciona, se adapta y se comunica en una sociedad que ya no solo toma decisiones y consume productos y servicios sino, también, contenidos, por los que incluso puede decidir pagar.
Un deportista inspira historias personales y es capaz de guiar al público a tomar decisiones. La mayoría tiene un logotipo o imagen propia, a veces un estilo para vestirse o un tipo de peinado que lo representa.

La aparición de las redes sociales aceleró el proceso de conocimiento y de consumo de este tipo de marcas porque ya no sólo dependen de cuánta atención mediática obtengan -la que en el caso de deportes de élite es muy baja- en el caso de la prensa y la televisión. El deportista pasa a ser quien maneja sus propios canales y construye su marca a un costo mucho menor y los difunde a través de las redes sociales que tienen un alcance ilimitado. El deportista asume el control de todo el proceso comunicativo y de él depende decidir dónde posiciona su marca, qué mensajes quiere transmitir y a qué comunidades orientar el canal.

"Sabemos que con la aceleración de la transformación digital que el contenido de calidad se convertirá en un recurso muy escaso y que una vez que los deportistas de elite avanzan hacia la cima las audiencias quieren saber todo lo que hacen y lo consumen" comenta Roberto Pino, hermano y socio fundador de NP78 y agrega "ahora que todo pasa en la red, la publicidad digital, hiper segmentada será liderada por los que ostenten los derechos de estas máquinas de producir alegría, conversaciones, discusiones, y contenido, como son los deportistas".

 

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