La pregunta obligada entre quienes esperaban la llegada del candidato presidencial José Antonio Kast al Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) -que se realizó el martes- era si vendría acompañado de su principal asesor, Cristián Valenzuela. Pasadas las 11 de la mañana, esa pregunta se disipó. Valenzuela apareció por la entrada del Metropolitan Santiago minutos antes del candidato, y la prensa se abalanzó sobre él. Su figura despertó incluso más interés que el propio Kast, algo que incomodó a algunos miembros del comando y al propio asesor.
Y es que el llamado “orejero” de Kast, venía acaparando titulares luego de publicar, el 8 de octubre en La Tercera, una polémica columna denominada Parásitos. En ella, aseguró que el Estado está “podrido” y “lleno de parásitos que viven de él, lo drenan y se reparten sus restos como si fuera un botín”. Disparó, además, en contra de los partidos de oposición. “Los que se dicen de oposición -indica- también parasitaron del Estado”.
La columna encendió la pradera. “Tirar frases tan livianas es de una sinvergüenzura tremenda”, dijo este viernes el Presidente Gabriel Boric, resaltando la labor de los funcionarios públicos.
Pero las palabras de Valenzuela no sólo generaron molestia en el oficialismo, sino también en Chile Vamos y entre colaboradores del exPresidente Sebastián Piñera.
El presidente de RN, Rodrigo Galilea, calificó las palabras del asesor de “insólitas”. “Basta ya de este nivel de ataques”, añadió. Y el senador Juan Antonio Coloma (UDI), asesor político de Evelyn Matthei, afirmó que el planteamiento le recordaba a una “superioridad moral tipo Giorgio Jackson” que, a su juicio, resultó “tan mal al final”.
Este desencuentro entre los equipos de Kast y de Matthei se produjo en un momento delicado: si el candidato republicano pasa a segunda vuelta -como anticipan la mayoría de las encuestas-, necesitará el apoyo de Chile Vamos para superar a Jara y llegar a La Moneda. Por lo mismo, desde el comando de Kast aseguran que es importante cuidar las relaciones de cara al balotaje.
La columna también provocó incomodidad entre militantes del propio partido de Valenzuela, el Republicano. Si bien Kast lo respaldó -señaló que “cada uno se siente afectado si se siente identificado”- fuentes del equipo de campaña reconocen que la columna generó reparos pues, para muchos de ellos, la labor de Valenzuela debe ser tras bambalinas, acompañando al candidato y no convirtiéndose en el foco de la prensa.
Al interior del comando también señalan que en la columna faltó hacer la distinción entre los funcionarios públicos que hacen su labor de manera adecuada y los que no. Esto les habría evitado tensiones innecesarias con Chile Vamos y el tener que salir a dar explicaciones, algo que, para algunos, los “distrae de lo importante” a menos de un mes de la elección.
Sin embargo, para un sector, Valenzuela logró instalar un tema que es gravitante en la campaña de Kast. “Más allá de la discusión sobre la forma, nos ha permitido visibilizar la indignación que se tiene con los operadores políticos”, dice Arturo Squella, presidente del Partido Republicano. “Limpiar el aparato público de los operadores políticos es parte del ABC de lo que queremos hacer si llegamos al Gobierno”, agrega.
“Si Jaime Guzmán estuviera vivo, votaría por Kast”
La polémica por los parásitos pareció amainar luego de lo que se vio como una “tregua” entre Matthei y Kast: en la Enade, la exalcaldesa sorprendió cuando le dijo a su contendor que lo perdonaba y que daba “vuelta la página” tras la polémica por los ataques de bots en redes sociales.
Sin embargo, la paz duró poco. Una nueva controversia, esta vez protagonizada por la secretaria general del Partido Republicano, Ruth Hurtado, volvió a enredar los acercamientos entre ambas fuerzas de derecha. “Si Jaime Guzmán estuviera vivo, votaría por José Antonio Kast, no por Evelyn Matthei. Estaría en el Partido Republicano, no en la UDI (...), porque defendieron los mismos ideales, porque querían el bien común para Chile, y porque tenían bases programáticas muy parecidas”, afirmó en CNN Chile.
En la UDI se evaluó que las palabras de Hurtado habían sobrepasado los límites y que eran “incoherentes” con los llamados a la unidad de la oposición. Solicitaron “disculpas públicas” de parte de los republicanos por lo que ellos calificaron como una “falta de respeto”.
“A sólo pocas horas del notable gesto de generosidad de Evelyn Matthei, el Partido Republicano genera un nuevo, gratuito e innecesario conflicto”, señaló la UDI a través de una declaración pública. “Resulta patético que una persona que no conoció ni de cerca la figura de Jaime Guzmán pretenda sostener de manera absurda y desquiciada que él habría abandonado el partido político que fundó, la UDI, para apoyar a otra colectividad”, se añade.
Galilea, de RN, también se sumó a las críticas, afirmando que los Republicanos están intentando “perforar” el electorado de la UDI de una manera “muy poco amable”.
Pero desde el equipo de Kast aseguran que no hay una estrategia detrás de la arremetida de Hurtado y que ellos, genuinamente, sienten muy cercana la figura de Jaime Guzmán. De hecho, varios de sus dirigentes trabajaron para la fundación del dirigente gremialista, entre ellos, Cristián Valenzuela, Sebastián Figueroa, Carmen Soza y Arturo Squella.
“Quizás se tocó una tecla en un momento complejo, pero esto no es parte de un plan; hay harto de exageración y nerviosismo”, dice una persona del círculo cercano de Kast.
“Quizás se tocó una tecla en un momento complejo, pero esto no es parte de un plan; hay harto de exageración y nerviosismo”, dice una persona del círculo cercano de Kast.
En el comando de los Republicanos evalúan que ambas polémicas -la de los “Parásitos” y la de Jaime Guzmán- no van a golpear electoralmente a su candidato, quien sigue arriba en las encuestas junto a Jeannette Jara.
Está por verse.
La compleja semana del asesor estrella de Kast
Cristián Valenzuela conoció a José Antonio Kast mientras ambos militaban en la UDI. Cuando Kast decidió incursionar por primera vez en una carrera presidencial, en 2017, lo hizo acompañado de Valenzuela. Y, luego, en 2021, también.
Valenzuela es hoy el asesor clave de Kast, tanto en el plano estratégico como político. Aunque no da entrevistas, sí tiene un perfil público como panelista de algunos programas televisivos y radiales, y también como columnista.
Desde el comando afirman que después de Parásitos eso no cambiará: Valenzuela seguirá escribiendo sus columnas de forma regular. Aun así, integrantes del equipo republicano afirman que la polémica desatada en estos días es un “llamado a ser más cuidadoso”. “Con un candidato que hoy realmente tiene chances de ser Presidente, Valenzuela ya no puede actuar sólo como asesor; él es hoy una figura pública”, señalan. “Tiene que asumir que ya dejó de ser orejero”, agregan.

Y es que, sin duda, esta semana su perfil ha ganado visibilidad. Tras sus críticas al sector público, surgieron cuestionamientos hacia él, ya que se recordó que también se ha desempeñado en la función pública. Según su perfil de LinkedIn, fue jefe de gabinete del entonces diputado Rodrigo Álvarez (UDI) mientras éste presidía la Cámara, entre 2009 y 2010. Más tarde, cuando Álvarez fue nombrado subsecretario de Hacienda en el primer gobierno de Sebastián Piñera, Valenzuela continuó en el mismo rol y, en julio de 2011, lo acompañó nuevamente al Ministerio de Energía.
Además, desde 2018 es uno de los 54 expertos que integra el panel de profesionales del Sistema de Alta Dirección Pública (ADP), que se encarga de evaluar las candidaturas a cargos dentro del aparato estatal. Esta institución depende de la Dirección Nacional del Servicio Civil que está bajo el Ministerio de Hacienda.
“Trabajé en el Gobierno y no me siento un parásito”, explicó Valenzuela esta semana. Y precisó: “En ningún caso son todos parásitos los funcionarios públicos”.
Sus palabras no amainaron las críticas, y legisladores de la alianza de gobierno oficiaron al Servicio Civil para solicitar información sobre la participación de Valenzuela en la ADP y anunciaron que lo citarán a la Comisión de Hacienda.