La noticia se conoció a inicios de esta semana: Santa Rita había sido elegida la mejor viña del mundo, de acuerdo a un ranking de Forbes. Su gerente general, Javier Bitar, se había enterado apenas unos días antes de eso, pero estaba con embargo de decir cualquier cosa sobre el tema. Él lo supo, casi al pasar, porque se lo comentaron en una reunión. “Estábamos en un comité con la gente de Doña Paula, nuestra viña en Argentina. Entonces el gerente de esa viña, que estaba sentado al lado mío, me lo dice. Muy entusiasmado, además, porque Doña Paula también estaba en el listado, en el número 13. Fue totalmente sorpresivo, yo quedé perplejo”, cuenta. Se le nota visiblemente contento.
El ranking que encabeza la viña Santa Rita -ligada al Grupo DF- se llama The World’s 50 Best Wineries 2025 y fue elaborado sobre la base de puntuación que se da en distintas categorías: relevancia histórica, trayectoria, innovación, presencia comercial, sustentabilidad, experiencia enoturismo, entre varios otros criterios evaluados. El jurado fue un equipo de expertos de Virgin Wines, uno de los mayores retailers de vino online del Reino Unido y parte del Grupo Virgin, la red global fundada por Richard Branson. Detrás de Santa Rita, se ubicaron Pendfolds Magill Estate, de Adelaida, Australia; Marqués de Murrieta, de La Rioja, España; Bodega Trapiche, de Mendoza, Argentina; y Bodega Largarde, también de Mendoza. En el listado figuran también, más abajo, otras cuatro viñas chilenas: Santa Carolina (11), Viu Manent (14), De Martino (37) y VIK (48).
En su publicación sobre el ranking, Forbes destaca que Viña Santa Rita, fundada en 1880, ubicada a sólo 45 minutos de Santiago, “sumerge a los visitantes en la tradición vitivinícola chilena”. Menciona “la casa principal, construida en 1883 y actual Hotel Casa Real, que se encuentra junto a una capilla neogótica y a un parque centenario de 40 hectáreas (…). Declarada Monumento Histórico en 1972, la hacienda cuenta con ocho tours regulares, bodegas históricas, gastronomía en el Restaurante Doña Paula y en el Café La Panadería, una tienda de vinos y el Museo Andino, que alberga más de 3.000 piezas arqueológicas y etnográficas”.
Un almuerzo de celebración
Javier Bitar dice que este ranking es especialmente relevante porque, como es de Forbes, su alcance es mucho mayor que si fuera de una publicación sólo de vinos. “Trasciende la industria vitivinícola en particular, lo vemos con claridad en los llamados que nos han llegado para felicitarnos. Traspasan esa frontera, son muy transversales. Forbes lo leen todos los ejecutivos del mundo”, dice.
La postulación a este premio la hicieron entre agosto y septiembre, en apenas dos semanas y media. Se respondieron cuestionarios online y se adjuntaron documentos e información relacionados con los criterios de evaluación. “Bastante de esa data ya existe, está publicada en distintos lugares, pero hubo que compilarla”, precisa Bitar.
- Los encargados del ranking han dicho que, de los criterios considerados, tuvieron especial peso la sustentabilidad y la responsabilidad social. ¿Qué ha hecho Santa Rita en esas áreas?
- Me voy a concentrar en lo que es la sostenibilidad social. Por ejemplo, tenemos hace más de 12 años un programa de trabajo con la comunidad cercana, para que sepan valorar lo que tienen ahí. Trabajamos con 80 niños de cuarto básico del Liceo Alto Jahuel. En sus clases les hablamos del vino, de la tierra, de cómo es el proceso; y después los llevamos a la vendimia: sacan los racimos, los pisotean, hacen vino. También les hablamos de la biodiversidad, de la fauna y la flora del lugar. Ahora estamos haciendo un reforzamiento en tercero medio, con un enfoque un poquito más vocacional, por si quieren emprender localmente en desarrollo enoturístico.
"Tenemos hace más de 12 años un programa de trabajo con la comunidad cercana, para que sepan valorar lo que tienen ahí. Trabajamos con 80 niños de cuarto básico del Liceo Alto Jahuel".
- Todo eso Forbes lo supo, me imagino.
- (Se ríe) Por supuesto. No sólo hay que poner los huevos sino cacarearlos, como se dice.
- ¿Y algo que destacar en sustentabilidad?
- Bueno, tenemos programas de riego eficiente. Casi el 99% del viñedo es con riego por goteo. En estos últimos años hemos hecho algunos proyectos de eficiencia energética, hemos instalado plantas fotovoltaicas. Estamos haciendo cada vez más agricultura regenerativa para preservar la calidad del suelo y los nutrientes, usar menos aplicación de componentes químicos. La preocupación es permanente: nuestro negocio vive de la tierra y del medio ambiente, así que somos los primeros interesados en que se preserve.
El gerente general cuenta que, tras saber los resultados del ranking esta semana, decidieron que van a hacer una especie de celebración en el marco del tradicional almuerzo que todos los años organizan la primera semana de diciembre con toda la viña: el directorio, los ejecutivos, los trabajadores. “Lo mismo hicieron en Doña Paula, en Mendoza. Aprovecharon de celebrar el ranking en su fiesta de fin de año. Fue recién, yo vengo llegando de allá”.
En el caso de Santa Rita, eso sí, hay algo más que celebrar.
Como el ranking de Forbes se elabora con un modelo basado sólo en datos -las categorías tienen puntuación, que después se suman-, la publicación decidió simultáneamente elaborar otra lista también con Virgin Wines, pero centrada en lo cualitativo: la calidad y el sabor de los vinos de las bodegas postulantes.
Sophie Lord, directora de compras de Virgin Wines, lo explicó así: “Dado que esos factores son inherentemente subjetivos, no formaron parte de los criterios de evaluación. Pero como consideramos importante celebrar la excelencia en la elaboración del vino, introdujimos esta clasificación especial para reconocer a los productores cuyos vinos destacaron por su excepcional calidad y artesanía”. La llamaron, simplemente, Quality Ranking. Allí también se impuso Santa Rita en el primer lugar.
“No hemos sido invisibles”
Este reconocimiento llega en un momento en que la industria del vino está deprimida. Según algunos, sumida en la peor crisis de los últimos 20 años. Bajas importantes en la producción, en el consumo, en las exportaciones. Se acumulan las pérdidas. Javier Bitar reconoce la situación -como lo hacen todos, sin excepción, en el sector- y dice que lo de este ranking de Forbes entra como un poco de aire fresco.
"Se premia la trayectoria, los años que llevamos. A mí me tocó ahora ser el gerente general, pero esta es una viña que por lo menos desde que el Grupo Claro la adquirió en 1980 lleva 45 años de trabajo arduo, de respaldo de larguísimo plazo de don Ricardo Claro y doña María Luisa Vial desde el principio”, dice.

Javier Bitar, gerente general de Santa Rita. Foto: Verónica Ortíz.
Bitar continúa: “Uno está como muy metido entre los árboles, haciendo cosas, trabajando todo lo que vamos a hacer; y entonces nos sacamos este premio… que es como si te miraran de lejos y te reconocieran. Es entonces un momento muy bonito para detenerse y pensar en nosotros, en que no hemos sido invisibles. Que efectivamente estamos pasando por un momento jodido, pero estamos construyendo algo que vale la pena. Y te reafirma el compromiso con seguir construyendo”.
Ve también que hay un efecto para la industria. “Nosotros somos parte de Chile; y Chile, como país exportador de vino, ha estado en una cruzada de tratar de premiumizarse. Cuando el país empezó a exportar era más bien conocido por la calidad de sus vinos, pero de menor precio. Esa es una barrera que todos en la industria estamos tratando de correr. Y estos premios nos ayudan. Cada vez que una viña chilena es premiada, es un impacto que trasciende. Ayuda a que nos conozcan, a ir abriendo puertas que quizás no iban a estar tan abiertas”.
- ¿Eres de quienes piensan que esta tormenta en la industria tiene para rato?
- No lo sé. Difícil saber. Hay cosas coyunturales que te producen ciertos golpes. El tipo de cambio, las tasas de interés, la economía de no sé dónde, etc. Pero lo que no sabemos es la tendencia del consumo: en muchos países se está viendo que hay una baja del consumo de alcohol en general y del vino en particular. ¿Cuándo tocará fondo? No sabemos.
- Muchos coinciden en tomar medidas que no pueden esperar: abrir mercados, usar tecnología, más premiumización. ¿A qué está apostando Santa Rita?
- Nosotros seguimos en una línea de premiumización, focalizándonos en vinos de mejor valor. Y como te decía, ése es un desafío para Chile. A mí me pasa que de repente vas a restoranes muy connotados en el mundo, abres la carta de vinos y no tiene ni un vino chileno. Hay otros países como Francia que no tienen ese problema. Tenemos que seguir bregando.
Bitar agrega: “Nosotros siempre estamos también buscando nuevas oportunidades de mercado. China, el mercado número uno de exportación para Chile por mucho tiempo, lleva tres o cuatro años con caídas muy significativas y eso ha obligado a toda la industria a reorientarse. Brasil pasó a ser el país número uno. Los brasileños conocen nuestro vino, vienen mucho a Chile. Nosotros recibimos 120.000 turistas al año en la viña, en los tours, y una parte importante son brasileños".
"China, el mercado número uno de exportación para Chile por mucho tiempo, lleva tres o cuatro años con caídas muy significativas y eso ha obligado a toda la industria a reorientarse. Brasil pasó a ser el país número uno".
Lo otro, explica Bitar, es encantar a consumidores hoy más esquivos. Como el público adulto joven. “Eso también es innovación. La industria del vino ha sido históricamente innovadora desde el punto de vista de terroir, cepas, tecnología de vinificación. Pero en este periodo tan complejo, estamos llamados a mirar cómo traemos a los jóvenes a este mundo. Con vinos un poquito más amistosos, distintos”.
Las fórmulas
Javier Bitar es un ingeniero matemático que ha trabajado en varios rubros. Su experiencia anterior en la industria vitivinícola fue entre 2008 y 2013, como gerente general en la viña San Pedro Tarapacá. Dice que su cabeza matemática calza perfecto con su labor en el mercado del vino. “La gente piensa que la ingeniería matemática es puro número, pero en realidad es pura abstracción. La matemática te enseña a pensar: pensamiento analítico, lógica, capacidad de conectar cosas distintas. Y si hay una industria que es compleja es la del vino; permanentemente te desafía”. La presión de trabajar en una industria así -además con un presente complicado-, él la combate con karate, disciplina que practicó desde niño y a la cual volvió hace dos años tras más de dos décadas sin entrenar. Es su forma de desconectarse, de botar estrés.
Cuando asumió la gerencia general de Viña Santa Rita, en agosto de 2024, se decía que su labor estaría enfocada en la premiumización y en potenciar también todo lo que rodea a la producción de los vinos; es decir, el enoturismo en el terreno de Alto Jahuel. Él está totalmente de acuerdo con ambas responsabilidades.
“Lo del enoturismo ha sido fundamental para nosotros y lo va a seguir siendo -explica-. Tenemos la suerte de estar cerca de Santiago, tenemos la historia, la casona, el restaurant, el museo… La gente quiere venir a saber cómo es esto, y cuando lo hace se topa con una cosa que tiene magia. Es un lugar fabuloso. El parque lo cuida doña María Luisa Vial, que va todas las semanas y mira planta por planta”.

“Además, en mundos tan revolucionados como los actuales para la industria -prosigue Bitar-, este enoturismo ha sido y es para nosotros un negocio que está andando, que se sostiene solo y que crece. Es el que destaca en este último año”.
Es justamente esa experiencia integral que implica la visita a la viña, lo que en buena parte Forbes consideró para darle el primer lugar en su ranking.
- ¿Hay una fórmula Santa Rita para ser elegida la mejor viña del mundo?
- Es difícil decirlo desde aquí adentro... pero te diría que incluso cuando me tocó verla de afuera le preguntaba a enólogos por quiénes hacían los mejores vinos, y siempre me respondían que Santa Rita. Creo que es una viña que desde el principio tuvo un compromiso de hacer vinos de calidad, ultra premium, de alta gama. Y en un momento en que no lo hacía el resto de la industria. Además, tiene una cosa muy bonita, que es el cuidado por la gente que trabaja acá. Eso es algo que la hace muy valiosa.