Tras la aprobación en general de la idea de legislar sobre el proyecto de inclusión escolar, la Comisión de Educación del Senado continuó con el debate de la reforma, a través de diferentes audiencias, con sostenedores, representantes de las entidades de Asistencia Técnica Educativa (ATE) y de colegios particulares.
Estos últimos pusieron sobre la mesa su preocupación ante los alcances que algunas medidas de la reforma tendrán en sus respectivos proyectos educativos. Ello, pese a que desde el gobierno se ha asegurado reiteradamente que los colegios particulares no se verán afectados por la reforma educacional.
Sin embargo, luego de introducirse más de 20 indicaciones en el anterior proceso que se vivió en la Cámara de Diputados, una de estas sí involucra directamente a las instituciones privadas, y se liga al fin de la selección.
En esa línea, Ana María Tomassini, representante de cerca de 80 colegios privados, en su mayoría católicos e instituciones de colonias extranjeras, puso la alarma al momento de su intervención: las indicaciones llevadas a cabo por parlamentarios de la NM y patrocinadas por el Ejecutivo repercutirán en sus proyectos educativos.
Esta se refiere a la prohibición que tendrá este tipo de establecimientos para realizar pruebas de selección y aptitudes a los niños que postulen entre 1° y 6° básico.
La vocera de estos colegios explicó que "cuando nos prohíben tomar en cuenta el rendimiento anterior de un niño y el rendimiento potencial, a través de un examen académico, nos afecta para saber si el niño está nivelado, sobre todo aquellos que enseñan idiomas. Nos afecta cuando se dice que no puede haber discriminaciones por razones de religión, cultura, etcétera, porque, esa es discriminación arbitraria. Es un artículo vago", señaló tras la sesión, destacando que los cambios a los artículos 11, 12 y 13 de la actual Ley General de Educación, van en la misma dirección.
La visión del gobierno
Por su parte, el secretario ejecutivo de la reforma, Andrés Palma, defendió el no hacer exámenes de admisión, pues atenta contra los derechos del niño.
Este tema ya había generado preocupación de los colegios alemanes, e incluso fue tratado en la visita que realizara la presidenta Bachelet al país germano, en donde la canciller Ángela Merkel, señaló, que la mandataria le había asegurado que los colegios alemanes seguirán funcionando sin grandes cambios.
Por su parte, el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, insistió en que se requiere terminar con toda forma de discriminación. "Hemos planteado que el sistema educacional chileno no puede seguir discriminando a los niños", indicó y agregó, eso sí, que el debate técnico para cumplir con ese principio se tiene que dar en el Congreso.