Para las 10:30 horas de este viernes estaba convocada la Comisión Revisora de la acusación constitucional del exministro de Energía Diego Pardow. Pero los integrantes de la instancia que llagaron a la cita –porque también se ausentaron las oficialistas Carmen Hertz (PC) por enfermendad y Erika Ñanco (FA) que no presentó excusa- se encontraron con la sorpresa de que ninguno de los invitados se presentó.
De hecho, se excusaron los representantes de ENEL Distribución Chile S.A.; Colbún S.A.; AES Gener y Transelec. Este último, sin embargo, reiteró lo que ya ha señalado, en cuanto a que entregó la información de los activos sobrevalorados que habrían generado un cobro adicional en las cuentas de la luz, al exministro y se ofreció a hacer la devolución correspondiente, el año 2024.
Tampoco se presentaron los exsecretarios ejecutivos de la Comisión Nacional de Energía (CNE) Andrés Romero –quien fue invitado en dos ocasiones diferentes- y Marco Mansilla, a quien se le pidió la renuncia junto con Pardow. Sin embargo, la respuesta de la CNE a raíz de la invitación que se le curso a Macilla, a través del organismo, fue que no tiene información personal del exsecretario ejecutivo para informarlo de la invitación; lo que desató la furia de la oposición en la comisión, pero especialmente del UDI Sergio Bobadilla, quien insistió en al menos tres ocasiones al presidente de la instancia, Jaime Mulet (FRVS), para que confirmara que la comisión votaría al final del día, para que se convoque a la Sala para este sábado. Incluso pidió que se votara su propuesta.
Postura en que lo acompañó el RN Mauro González quien acusó a Pardow de dilatar el proceso para que no se vote antes de las elecciones y pidió votar hoy en la comisión con el fin de que la Sala lo haga mañana el sábado. La certeza de que se convocaría a la dicha instancia para mañana, en el caso de que la comisión votara hoy, se la da a la oposición el que presida la Corporación el RN José Miguel Castro.
Debido proceso
Mulet detalló que a través de un correo, el gerente general de Transelec, Arturo Le Blanc, señaló que no puede asistir por estar fuera del país, por razones de trabajo, pero no manda reemplazo. Sin embargo, en el correo reiteró que los esfuerzos de la empresa han estado en corregir lo ocurrido y que comunicó a fines de 2024 lo sucedido a todos los órganos involucrados, de manera de implementar las correcciones y hacer las devoluciones. Tras lo cual, Mulet se lamentó que “veo poca disposición de colaboración”.
Mientras la respuesta de la CNE respecto de Mancilla fue interpretada por Bobadilla como el interés del Gobierno de “ocultar información” y exigió con más intensidad aun que se vote al final de la tarde. Ello, en medio de un largo discurso, en que apuntó al Gobierno como interesado en obstruir la investigación de la comisión, pero manifestando también opiniones políticas; por lo que Mulet lo interrumpió, instándolo a que se abocara al objeto de la comisión y los “alegatos políticos” los dejara para la Sala.
En este contexto, González valoró la respuesta de Transelec que, aunque no asistió a la comisión, reiteró la versión ya conocida, sumándose a la postura de su aliado de la UDI: “El Gobierno quiere boicotear esta comisión y dilatarla lo más que sea posible” y también insiste en votar al término de esta jornada.
Sin embargo, el secretario de la comisión se vio en la obligación de explicar que si se votara sin permitir una defensa adecuada del exministro se estaría infringiendo el debido proceso en su favor.
Golpe a la cátedra
Tras una larga suspensión para “chequear una información”, la comisión retomó la sesión sólo para que su presidente diera a conocer una información que sólo contribuyó a que la oposición reconfirmara la decisión tomada desde la presentación de la acusación. Pues, desde el punto de vista de Bobadilla, la información entregada por Mulet sólo “ratifica una conducta habitual de este exministro”.
La información entregada por el presidente de la instancia tiene que ver con que el exsecretario de Estado no informó en su declaración de intereses que su pareja, con quien tiene un Acuerdo de Unión Civil, la abogada Catalina Iñiguez, es social del estudio de abogados FerradaNehme, que defendió a Transelec en un juicio ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). Y que también defiende a otras compañías del rubro, recalcó Mulet.
Según señaló esto “no es reprochable en sí, lo reprochable es que no lo supiera la opinión pública”, advirtió el diputado, puesto que según argumentó existiría un “conflicto de interés, más aún en el área energética, que es un área regulada”.