Chile está expuesto a vaivenes en los precios internacionales de la energía, lo que a su vez tiene implicancias internas, debido a que el país importa prácticamente la totalidad de sus hidrocarburos para consumo doméstico e industrial.
Por lo mismo, si el precio del petróleo aumenta a nivel internacional, también lo hacen los valores de las gasolinas en nuestro país.
Para amortiguar el efecto de un shock externo, el Fisco chileno cuenta con el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Mepco), el cual entrega un subsidio –mediante una rebaja transitoria del impuesto específico- cuando el valor en el extranjero aumenta y lo retira cuando ocurre la dinámica contraria, aumentando la recaudación a través del citado gravamen a los combustibles.
A diferencia de lo ocurrido en 2022, cuando el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania disparó el valor de la energía y llevó al Fisco a subsidiar en más de US$ 2.600 millones el precio de las bencinas locales, la tendencia se ha estabilizado en 2025, aumentando la recolección del impuesto específico.
Así lo muestran cálculos elaborados por el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC UDP), dando cuenta de que en el segundo trimestre el Mepco generó una recaudación bruta para el Fisco por US$ 53,4 millones.
De esta forma, continúa retirándose el subsidio estatal a las gasolinas a través del Mepco. El OCEC UDP estima para la primera mitad del año una recaudación neta de US$ 32,5 millones, ya que durante el primer trimestre las subvenciones entregadas para contener las alzas de gasolinas totalizaron US$ 21 millones.
Según el reporte del economista senior del OCEC UDP, Juan Ortiz, en abril el componente variable del impuesto específico a los combustibles fue negativo (o sea, un subsidio) en su mayor parte para las gasolinas, para posteriormente ser positivo (un impuesto), lo cual mitigó la caída del precio mayorista.
“En el caso del diésel, durante todo el período -excepto la última semana de junio- se gatilló un impuesto. Es decir, en la última semana de junio, se otorgó nuevamente un subsidio para todos los combustibles. Así, el componente variable en promedio fue positivo en este período, tanto para las gasolinas como para el diésel, lo cual explica la estimación de un recaudo fiscal bruto por el funcionamiento del Mepco durante el segundo trimestre”, agrega el especialista.
Lo que explica el vaciamiento del subsidio
Ortiz explica que el precio de venta al público de combustibles de consumo vehicular en Chile, durante el segundo trimestre, se redujo respecto al mismo período del año anterior, lo que explica también la dinámica del Mepco.
Así, para las gasolinas de 93 y 97 octanos, el precio cayó un 9,7% y un 10,3%, respectivamente. Mientras que para el diésel, el valor se redujo un 8,8% en el mismo lapso.
El precio se ha reducido fundamentalmente por la caída del precio del petróleo Brent. Así, en el segundo trimestre el precio promedio de dicha materia prima fue de US$ 66,7 el barril, inferior en 21,5% anual respecto al mismo período de 2024, cuando el precio alcanzo los US$ 85 por barril.
“La caída obedeció principalmente al shock producido por la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles recíprocos a principios de abril a sus socios comerciales, lo cual lastró a la baja las perspectivas de crecimiento de la demanda de crudo. Asimismo, la decisión de los países OPEP+ de incrementar la oferta también impulsó a la baja del precio. Esto, en medio de la volatilidad en el mercado por la guerra de 12 días entre Israel e Irán en el mes de junio”, complementa.
Asimismo, Ortiz complementa que el recaudo acumulado de enero a junio para el impuesto a los combustibles aumentó 23,6% anual respecto al mismo período en el año 2024, lo que obedece principalmente a dos razones: el impacto del recaudo neto de la operación del Mepco durante 2025; y al incremento de la venta la gasolina de 3,6% anual y del diésel en 4,5% en el citado lapso.