Durante el séptimo mes de 2011, la economía chilena creció un 4,0%, levemente por debajo de lo esperado y mostrando una clara desaceleración de la actividad en el segundo semestre. Esta cifra se transforma en la menor alza desde marzo de 2010. En términos de la serie desestacionalizada, la economía nacional presentó un retroceso mensual de 0,3%, siendo ésta la primera baja desde octubre de 2010.
Con este resultado del Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imacec), la economía chilena acumula un crecimiento de 7,7% en el año, luego que el mes pasado la actividad se expandiera un 6,1%.
El ente emisor dijo que el resultado del mes estuvo incidido por el dinamismo del comercio, principalmente minorista, y atenuado por el desempeño de la industria manufacturera y la caída de la actividad minera.
La entrega para julio del Indice de Actividad Económica es coherente con las cifras entregadas la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que dio cuenta de un leve crecimiento de 0,7% de la producción industrial -se esperaba un 4%- y del desplome de 14,8% que sufrió la producción minera.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, precisó que “una golondrina no hace verano; el Imacec de un mes no determina el crecimiento de un año”, agregando que la baja observada en julio se debió a una situación puntual en la minería.
El economista jefe de Bice Inversiones, Cristobal Doberti, dijo que “si bien la actividad nacional acumula un avance de 7,7% en lo que va del año actual, ésta ha confirmado que durante la segunda parte del ejercicio su velocidad de crecimiento será más cercano a su potencial”.
Percepción similar tiene el economista jefe de Banco Penta, Matías Madrid. “La cifra confirma un escenario de desaceleración de la economía, influenciado por una convergencia hacia una expansión cercana al potencial (en torno a 4,8%) y un escenario internacional complejo. Para el segundo semestre del año estimamos que la actividad crecerá un 4,6% con un sector construcción que debería sostener el dinamismo local”.
En tanto, para Natalie Kramm, investigadora del Programa Económico de Libertad y Desarrollo (LyD), “esta cifra significa una normalización en la actividad económica hacia el PIB tendencial y permite pensar que la meta de 6% para los cuatro años de gobierno es factible, pero difícil”.
Minería en la mira
Tal como el mercado esperaba, las cifras del mes de julio fueron afectadas por los problemas en el sector minero, sin embargo, y pese a que la semana pasada los indicadores sectoriales dieron un avance en este sentido, los expertos estiman que estas cifras son sólo “transitorias”.
“El principal impacto de la minería fue transitorio, básicamente por todo el tema de las huelgas que hubo básicamente en Codelco. La caída de casi 15% en la minería, es algo puntual que tuvo que ver con las huelgas”, dijo el economista jefe de Banchile, Rodrigo Aravena.
Para el jefe de estudios de Security, César Guzmán, “si miramos la minería por si sola, ha estado media trancada, no ha crecido, pero esta caída de 15% fue asociada a las huelgas y eso explica una parte importante de la moderación del Imacec. El panorama para la minería es bien incierto”.
Sin embargo, Aravena cree que no toda la caída de la actividad en el mes, se explica por factores transitorios.
“Porque la minería hace bastante tiempo que viene presentando un desempeño débil y ha estado afectada, a pesar del alto precio del cobre y toda la demanda en China, básicamente por las leyes del mineral y por el incremento en los costos de la energía”.
Larraín: “Sabíamos que economía se desaceleraría”
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, entregó su postura sobre el Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imacec), que en julio mostró una clara desaceleración respecto de los meses precedentes.
Larraín afirmó que “siempre dijimos que la economía se iba a desacelerar el segundo semestre”, agregando que las cifras entregadas por la entidad emisora en julio se debió a una situación puntual en la minería, que por la reducción de la ley en las extracciones de cobre y la huelga de Escondida, su producción se derrumbó en más de 14%, lo que restó 1% al indicador global.
Con respecto a las perspectivas de mediano plazo, el titular de Hacienda reiteró que la economía chilena se mantiene sólida, pero que no es inmune a los efectos de una recesión proveniente de afuera, apuntando a que la situación actual en Europa es “realmente preocupante”.
Asimismo, Larraín dijo que la expectativa de crecimiento para Chile a fin de año se mantiene alrededor de 6,6%.