El Consejo del Banco Central estimó en el Informe de Política Monetaria (IPoM) que el balance de riesgos está equilibrado tanto para la inflación como para el crecimiento.
En particular, llamó la atención un nuevo concepto que acuñó el instituto emisor para hablar de los riesgos internos: fenómenos “más persistentes” que podrían estar afectando la capacidad de crecimiento de la economía, “en cuyo caso sería necesaria una revisión de los planes de gasto público y privado”.
¿A qué se refería en particular el Banco Central? Su presidente Mario Marcel explicó en la conferencia de prensa posterior al informe que se refería a que “tradicionalmente” la economía chilena ha mantenido un crecimiento sostenido y que el actual ciclo escaparía de la historia reciente, al cumplirse ya tres años de expansión por debajo del PIB potencial y en circunstancias en que se espera un cuarto año de bajo crecimiento.
“La economía chilena ha tenido períodos de vaivenes, de recesiones, de crecimiento más estable, pero no había tenido un período de bajo crecimiento durante varios años como el que hemos tenido hoy”, advirtió Marcel.
El titular del instituto emisor recalcó la capacidad que ha tenido la economía chilena para adaptarse al ciclo más bajo de expansión, pero también mostró sus aprensiones.
“El que esa situación se prolongue en el tiempo o empeore puede tener costos importantes. Es bueno estar consciente de eso, porque nos ayuda a darle un mayor sentido de urgencia a la necesidad de recuperar el crecimiento”, dijo la autoridad.
Los otros riesgos
A nivel internacional, el informe advirtió algunas fuentes de incertidumbre, las que si bien tendrían efectos “relevantes”, por su naturaleza son “muy difíciles” de cuantificar.
“Ejemplos son la incertidumbre político-económica en torno a la serie de procesos eleccionarios en Europa, el Brexit y el eventual giro hacia políticas más proteccionistas en varias economías desarrolladas”, planteó el documento.
Respecto a China, el Central señaló que continúa siendo un “caso de preocupación”, aunque sus autoridades han logrado “manejar” la desaceleración gradual de la actividad “sin generar sobresaltos”.
Sobre EEUU, planteó sus dudas sobre un retiro más rápido del estímulo monetario en caso de materializarse el plan fiscal de Donald Trump.
A nivel interno, junto con los fenómenos “más persistentes”, el emisor identifica como un riesgo que las empresas requieran hacer “mayores ajustes” en sus planillas, “especialmente si las perspectivas de recuperación hacia fines de año no se materializan”.