“Una postura cautelosa basada en los datos”. Así clasificaron desde Morgan Stanley el comunicado de la Reunión de Política Monetaria (RPM) de octubre, en la que el Consejo del Banco Central chileno decidió -de forma unánime- mantener el tipo rector en 4,75%.
“El tono sigue siendo coherente con el mensaje cauteloso de septiembre, haciendo hincapié en la necesidad de ‘acumular más información”, agregaron.
Para la entidad, “la ausencia de menciones explícitas a las tarifas eléctricas sugiere que la inflación subyacente es la principal preocupación”.
Al respecto, expusieron que dado que la inflación y la actividad se comportan según lo previsto, pero las presiones subyacentes siguen siendo elevadas, el Consejo esperará hasta diciembre para reanudar los recortes. Esto situaría la tasa oficial en 4,5% a finales de año.
Desde JP Morgan, el reporte del economista jefe para el Cono Sur, Diego Pereira, resaltó que la decisión fue “ampliamente anticipada por los participantes del mercado” y enfatizó que el comunicado del banco subraya que persisten los riesgos para las perspectivas de inflación, “lo que ha llevado a los responsables de la política monetaria a recabar datos adicionales antes de reanudar la alineación gradual de la tasa de interés oficial con su rango neutral”.
No obstante, advirtió que el Consejo también observó que tanto la actividad económica como la inflación han evolucionado en gran medida en línea con el escenario central articulado en septiembre. “Esta trayectoria respaldaría las orientaciones futuras emitidas en ese momento, que señalaban la posibilidad de una reducción de 25 puntos base en diciembre”, plantearon. Por último, acotaron que “aunque no se menciona en el comunicado oficial, se espera que la próxima revisión a la baja de los precios de la electricidad a principios del próximo año, derivada de un error contable, contribuya a situar la inflación general cerca del 3% en el primer trimestre de 2026”, señaló el informe.