”Para el próximo año no avizoramos un mayor repunte en la actividad económica, principalmente por la aún deprimida demanda privada, afectada por los bajos niveles de confianza”, dice el economista senior para Chile del Banco BTG Pactual, Mario Arend.
Bajo este escenario, prevé un PIB entre 2% y 3% para 2016, acompañado por una inversión que crecería entre 2% y 3% y un gasto fiscal que se incrementaría entre 3% y 4%.
Los principales riesgos para la actividad chilena en el próximo ejercicio, de acuerdo al economista, son alzas más pronunciadas en las tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en relación a lo que espera el mercado.
A nivel local, en tanto, impactaría de manera negativa que los niveles de confianza se mantengan deprimidos.
En medio de este escenario, el economista estima que el proceso de normalización en la política monetaria local tardaría en llegar, “en la medida que la actividad económica no muestre una recuperación sostenida”.
Por lo mismo, sus pronósticos apuntan a que la tasa de política monetaria se ubique en 3,25% a finales de 2016.
¿Qué elementos podrían favorecer una recuperación más pronunciada?
En primer lugar, Arend destaca que “despejar la incertidumbre de la reforma constitucional permitiría retomar proyectos de inversión”, lo que podría ayudar a levantar la economía el próximo año.
En segundo lugar, señala el experto, ayudaría un tipo de cambio más alto, “que elevara la competitividad del sector exportador”.
Finalmente, el economista señala que se observaría un panorama más prometedor con una agenda pro-crecimiento “más comprometida”.