El mes de agosto trajo sorpresas para el bolsillo de los consumidores chilenos. Positivas.
En el octavo mes del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una nula variación, en circunstancias de que el mercado proyectaba un alza de 0,2% en el lapso. De esta manera, la variación acumulada en el último año pasó de 4,3% en julio a 4% el mes pasado.
"Destacaron las disminuciones en las divisiones de equipamiento y mantención del hogar, así como la de transporte, y el aumento de la división de alimentos y bebidas no alcohólicas", dijo el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en un comunicado.
Cinco de las 13 divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice, seis presentaron incidencias negativas y dos registraron nula incidencia.
El respiro relativo que tuvo la inflación en el mes previo a las Fiestas Patrias, sin embargo, no fue uniforme entre todos los grupos de ingreso, medidos por el Centro de Investigación en Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo (CIES UDD), ya que el IPC nuevamente volvió a ser más alto para el segmento más vulnerable.
En específico, el aumento de precios fue de 0,16% para el primer quintil, que engloba al 20% de la población de rentas más bajas, siendo el mayor incremento entre los cinco grupos analizados.
Por lo tanto, la variación del IPC en el último año se empinó a un 4,1%, mismo registro para el segundo quintil.
En el otro extremo, el grupo que posiciona al 20% de la población de mayores ingresos (el quinto quintil) anotó una caída en su inflación en el mes, de 0,06%, siendo el único grupo socioeconómico con una reducción en su costo de la vida. En el último año, el IPC acumulado es idéntico a la inflación general: un 4%.
El director del CIES UDD, Víctor Martínez, señala que el resultado global esconde dinámicas "contrapuestas": mientras algunos grupos de productos registraron alzas relevantes, otros presentaron bajas que terminaron compensando el efecto general.
"La División de Alimentos destacó como la principal responsable del impulso al alza, mientras que las divisiones de Equipamiento, Transporte y Recreación aportaron caídas que ayudaron a neutralizar dicho incremento", explica.
Martínez continúa señalando que el aumento en los alimentos tuvo una incidencia positiva de 0,19 puntos sobre el índice, lo cual es "significativo" considerando que el resultado total del mes fue cero.
"Buena parte de los productos de esta división subió de precio: 12 de sus 15 clases registraron aumentos, especialmente carnes y agua embotellada. Esta división tiene un peso relativo muy superior en el presupuesto de los hogares de menores ingresos, donde representa más del doble que en los hogares del quintil de mayores ingresos, lo que amplifica su impacto en estos grupos", complementa.
En sentido contrario, el reporte plantea que las divisiones de Equipamiento y Recreación -más relevantes para los hogares de mayores ingresos- mostraron variaciones negativas que, en conjunto, restaron cerca de 0,1 puntos al índice. "Aunque este efecto también es considerable en el contexto de un IPC sin variación, no alcanzó a compensar el impulso positivo de los alimentos", argumenta el economista.