Se anticipaba una tramitación compleja del proyecto de ley Presupuesto 2026, en medio de la vorágine del año electoral, pero lo ocurrido este miércoles en el Congreso sorprendió a todos.
De manera inédita, al menos desde el retorno a la democracia, la comisión especial mixta de Presupuestos -la segunda de seis estaciones en la tramitación del texto- rechazó casi la totalidad de las partidas presupuestarias, luego de que el Gobierno y el Parlamento no pudieran iniciar una negociación para destrabar el erario en la etapa previa a las votaciones en la Sala de la Cámara de Diputados, a partir del lunes 17 de noviembre. O sea, después de la primera vuelta presidencial.
La comisión mixta apenas sesionó en dos jornadas, en circunstancias en que se proyectaba que terminara su trabajo el próximo lunes 3 de noviembre.
Ante la falta de acuerdo, pasadas las 18:50 de este miércoles, la mixta -integrada por 13 senadores y 13 diputados- acordó votar en un solo paquete las 24 partidas restantes de discusión, desestimándolas todas: Transportes, Ministerio Público, Defensa, Seguridad Pública, Deportes, Culturas, Mujer, Minería, Salud, Trabajo, Agricultura, Interior, Gobiernos Regionales, Relaciones Exteriores, Justicia, Medio Ambiente, Energía, Obras Públicas, Economía, Desarrollo Social, Vivienda, Educación, Hacienda y el Tesoro Público.
Por nueve votos a favor y 11 en contra, la mixta se opuso a esos recursos. Por el mismo resultado, se objetó el articulado del proyecto.
“Le he planteado a loslíderes de la oposición, de los partidos más grandes de la oposición, que estamos totalmentedisponibles a llegar a un acuerdo. Y aunque puede ser aventurado lo que voy a decir, yo creo que vamosa llegar a un acuerdo en la medida que la visión mayoritaria de la oposición que nos ha permitido logrargrandes avances durante este Gobierno, por mérito de ellos y mérito de nosotros, sea la que prime enel debate”, dijo Grau.
Las objeciones previas
La jornada -en dos sesiones, durante la mañana y hasta pasadas las 19 horas- partió de manera compleja, ya que en la oposición volvieron a insistirle al ministro de Hacienda, Nicolás Grau, en que transparentara el costo total del reajuste del sector público, en virtud de que el proyecto de Presupuesto congela el gasto total en remuneraciones del sector público, conocido como artículo 21.
El titular de Hacienda reiteró el argumento del martes: esa discusión se dará con los funcionarios públicos y por ninguna razón se adelantará el detalle el cual está provisionado en la partida del Tesoro Público.
La tensión aumentó luego de que Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) enviaran una minuta de seis páginas a los integrantes de la mixta, entregando los gastos provisionados para proyectos de ley en trámite y en estudio, pero sin entregar el guarismo total del costo de un potencial reajuste.
Ya con esta diferencia manifiesta sobre la mesa, o sea, un escenario adverso para el Ejecutivo, comenzó la votación de las partidas.
Más temprano ya se habían rechazado los recursos para el funcionamiento de la Contraloría General de la República, en protesta a lo que se considera es un alza acotada y que no permite a la entidad cumplir con sus objetivos de fiscalización.
La misma suerte corrieron los fondos para la Presidencia de la República. Lo que sí se visó fue la partida del Congreso Nacional, pero sin un detalle relevante: las asignaciones pagadas a los exPresidentes de la República, en medio del debate sobre la dieta que recibirá Gabriel Boric desde el próximo 11 de marzo. Eso sí, se visó la dieta para los exjefes de Estado.
Luego, la mixta se opuso a fondos para personal y bienes y servicios en el Poder Judicial, junto a las partidas del Ministerio de Ciencias, la Secretaría General de Gobierno, y la Secretaría General de la Presidencia.
Además de Congreso, solo se aprobó el Ministerio de Bienes Nacionales, el Poder Judicial y el Servicio Electoral (Servel).
Pasadas las 17 horas, Grau criticó que la oposición esté rechazando las partidas sin mayores argumentos, señalando que hay disposición del Ejecutivo a sentarse a conversar un acuerdo. El diputado republicano, Agustín Romero, puso sobre la mesa una propuesta para recortar el gasto en US$ 2.000 millones para 2026, lo que fue rechazado por el ministro de Hacienda.
En busca de acuerdos
Consumado el resultado, Grau no escondió su frustración, aunque ratificó su disposición al diálogo: “Le he planteado a los líderes de la oposición, de los partidos más grandes de la oposición, que estamos totalmente disponibles a llegar a un acuerdo. Y aunque puede ser aventurado lo que voy a decir, creo que vamos a llegar a un acuerdo en la medida que la visión mayoritaria de la oposición que nos ha permitido lograr grandes avances durante este Gobierno, por mérito de ellos y mérito de nosotros, sea la que prime en el debate”.
Ahora, el erario pasará a ser discutido en la Sala de la Cámara, para luego pasar al Senado y eventualmente a un tercer trámite y una comisión mixta.
El plazo máximo para despachar el proyecto es el sábado 29 de noviembre.