Por C. Bastías / P. Ojeda
El mensaje que emitió el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) del martes destacó por su llamado a estar particularmente atentos a que “no se incuben vulnerabilidades financieras, pues estas coyunturas pueden conducir a un mayor apalancamiento de los hogares, empresas e intermediarios financieros, así como descalces cambiarios y de liquidez”.
La continuación de esa frase también dejó en claro que no es responsabilidad única del ente emisor el control de esa situación y entrega responsabilidad a Hacienda. “Esta es una tarea que no se circunscribe solo al Banco Central, sino que es de todos quienes tenemos responsabilidad sobre el manejo de las políticas económicas y financieras”, dice el instituto emisor.
Coincidencia o no, ayer el gobierno, a través del presidente Sebastián Piñera -quien sostuvo una reunión con corresponsales extranjeros-, dejó en claro que “estoy convencido que la economía chilena está creciendo en forma sana, sólida y sustentable, y que puede seguir creciendo a este ritmo, que es lo que necesitamos para derrotar la pobreza y el subdesarrollo, antes que termine esta década (ver nota relacionada).
Respecto al llamado del ente rector, el economista jefe de Banchile Inversiones, Rodrigo Aravena, afirma que “hay que entender que todo este puzzle de política monetaria de tener que estar evaluando la apreciación cambiaria con los riesgos inflacionarios, se vería muy disminuida si tuviéramos una política fiscal mucho menos expansiva. En gran medida este cuadro tan complejo para el Banco Central surge porque tenemos una política monetaria neutral o con posibilidad de ser contractiva, pero con una política fiscal que todavía es expansiva. El tema es claro, todavía hay déficit fiscal en pesos, todavía hay déficit fiscal en términos estructurales”.
Por ello, Aravena plantea que en ningún caso las medidas que hoy no se están tomando (macroprudenciales o de control de inflación), no se adopten a futuro. “No me extrañaría que el Central tenga que revisitar los mismos temas en el próximo IPoM, sino que además tenga que endurecer su discurso. Creo que existía el espacio para tener un tono más duro en términos de sobrecalentamiento, en riesgos inflacionarios, en déficit de cuenta corriente”.
En esa línea, el economista jefe de BICE Inversiones, Cristóbal Doberti, plantea que “lo que ha dicho el Banco Central es que hay ciertas medidas que se podrían ejecutar, no solo utilizando medidas de política monetaria, sino que también en conjunto con medidas de otra índole que podrían provenir desde el gobierno, desde el Congreso. No sé si son presiones (del ente rector a Hacienda), son cosas que son ciertas y eso es lo que ha comentado el Banco Central”.
A su vez, el economista de Gemines, Alejandro Fernández, advierte que el IPoM mostró un cambio en el escenario internacional, que se ve menos amenazante. “Por otro lado, en lo que se refiere a la situación interna, no sólo no ha habido desaceleración, sino que incluso hay una aceleración en el gasto durante la parte final del año pasado, cosa que aparentemente continuará en la actualidad (...) me da la impresión de que el mensaje se queda un poco corto”, explica.
En tanto, Francisco Javier Klapp, investigador del programa económico de LyD, difiere y plantea que “el Banco Central suele ser muy respetuoso. Ellos dejaron súper claro que tomaban la política fiscal como dada, que ellos suponían que se va a cumplir el compromiso del déficit de 1%, que es lo que anunció el gobierno”.
Al respecto, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) comentó ayer que considera que la economía chilena “agotó sus holguras externas”, dado el panorama complicado que se abrió para la balanza comercial y el alto crecimiento de las importaciones frente a las exportaciones. “Esa situación que puede generar desequilibrios macroeconómicos importantes en el frente externo”, planteó el gremio, que pidió que el tipo de cambio recupere su valor medio de equilibrio.
Mercer: sueldos subirían 4,5% en 2013
Un tercio de las empresas decidieron revisar los salarios contemplados para este año y redujeron los incrementos proyectados para los sueldos. Eso consigna una encuesta realizada por la consultora Mercer a cerca de 100 compañías chilenas. En promedio, los sueldos subirán 4,5% este año, de acuerdo a este sondeo.
A fines del año pasado, las proyecciones apuntaban a un crecimiento de un 5,5% en los sueldos de los ejecutivos para 2013. Sin embargo, un 34% de la revisó sus proyecciones salariales y los ajustó a la baja, coincidentes con el resultado de IPC anual de 2012 que alcanzó a 1,5%. Los sectores que liderarán las alzas salariales son la industria de bienes de consumo (5,3%) y tecnología (4,9%). En el otro extremo, los sectores que muestran un menor incremento para 2013 son energía (3,2%) y educación (3,3%). "Con esta encuesta buscamos entender si la publicación oficial del índice de inflación, tuvo un impacto en los presupuestos de ajustes para 2013. Si bien la muestra no es exactamente igual, en términos generales, notamos una baja en el promedio de ajuste informado por las organizaciones", señala Laura Tufiño, líder de Capital Humano de Mercer.
Presidente Piñera descarta sobrecalentamiento de la economía
Advirtió que "se necesita crecer en torno al 6%, por muchos años más".
Por. C. Betancourt En el marco de un desayuno con los corresponsales extranjeros en La Moneda, el presidente Sebastián Piñera se refirió al "buen momento" por la que atraviesa la economía chilena.
En ese contexto, descartó de plano que exista un "sobrecalentamiento que podría poner en riesgo el crecimiento", tras ser consultado sobre un eventual riesgo en esa materia. Es más, argumentó que para que Chile sea un país desarrollado y sin pobreza, se necesita crecer en torno al 6%, "no por uno, dos o tres años, sino que por muchos años más".
Del mismo modo, precisó que de manera permanente el gobierno está preocupado que el crecimiento del país sea sobre bases sólidas, que sea un crecimiento sano y que sea un crecimiento sustentable.
Inversión crece En materia inflacionaria, Piñera precisó que se está monitoreando permanentemente los niveles de inflación, "que en Chile son muy bajos, 1,5% el año pasado", sostuvo.
A continuación, prosiguió con su argumentación destacando los niveles de crecimiento de la inversión y del consumo, y afirmó que "en Chile la inversión sigue creciendo con mucho mayor velocidad que el consumo y, por tanto, fortaleciendo las oportunidades de crecimiento futuro, y el déficit en cuenta corriente, que en nuestro caso llega a un 3,5%, que es un porcentaje muy pequeño del ahorro nacional".
El presidente también remarcó que el grueso de la inversión en el país se financia con ahorro nacional y "sólo una pequeña parte con ahorro externo". Pero además, añadió, "ese déficit en cuenta corriente está siendo financiado no por deudas, sino que por inversión extranjera directa".
Y, por tanto, dijo, "sin perjuicio de mantener permanentemente una preocupación para no sobrecalentar la economía, yo estoy convencido que la economía chilena está creciendo en forma sana, sólida y sustentable, y que puede seguir creciendo a este ritmo, que es lo que necesitamos para derrotar la pobreza y el subdesarrollo, antes que termine esta década", concluyó.