Una férrea defensa de la relación de su país con América Latina hizo este jueves el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Chile, Richard Yoneoka.
“Nunca ha habido una mejor oportunidad para las Américas”, dijo al participar en la conferencia Business Future of the Americas, organizado por la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (AmCham Chile).
Yoneoka expuso que las nuevas medidas económicas del Presidente Donald Trump devolverían la manufactura a la mayor economía del mundo, lo que beneficiaría no solo a empresas y trabajadores, sino que a todo el hemisferio.
“Estados Unidos fuerte significa un hemisferio occidental fuerte y seguro. Una economía estadounidense fuerte, unida a mercados justos y abiertos en toda la región, creará nuevas oportunidades de comercio e inversión cerca de casa. Fomentará una mayor integración regional y conducirá a la deslocalización de cadenas de suministro críticas y estratégicas”, dijo ante representantes regionales de las cámaras de comercio norteamericanas.
Yoneoka indicó que las economías de la región podrían aprovechar este momento “histórico” de realineación del comercio y la inversión en el hemisferio. Añadió que, ante todo, buscan que las empresas de la región inviertan en EEUU.
“La política de inversión America First del Presidente Trump busca revitalizar nuestra economía y hacer de Estados Unidos el destino más atractivo para la inversión extranjera directa (IED). EEUU primero, no es EEUU solo”.
Más inversión
Yoneoka expuso que por decimotercer año consecutivo, EEUU ha sido clasificado como el primer destino de IED y destacó al hemisferio occidental representa el 24% del PIB mundial, además de ser el mayor destino regional de las mercancías estadounidenses, que sumaron casi US$ 890.000 millones en 2024 y que sustentan más de 3,8 millones de puestos de trabajo estadounidenses.
El país exportó US$ 275.000 millones en servicios a la región en 2023, mientras que alberga a 12 de sus 20 socios de acuerdos de libre comercio. Además, y sin contar a Canadá y México, su superávit global es de US$ 47.000 millones.
“Queremos ver productos estadounidenses, y no los de nuestros adversarios estratégicos, conectando nuestras redes de telecomunicaciones, abasteciendo a nuestros ejércitos y fuerzas policiales y construyendo infraestructuras regionales críticas”, indicó.
Ante esto, señaló que los gobiernos de toda la región piden regularmente más inversiones de empresas de Estados Unidos.
Y aseguró que su país “colabora estrechamente con sus socios gubernamentales extranjeros en toda la región para crear condiciones equitativas para todas las empresas, tanto locales como extranjeras”, agregando que “nuestros adversarios se esfuerzan a menudo por socavar las relaciones y asociaciones comerciales justas y recíprocas que intentamos establecer en la región con productos a precios inferiores a los reales”.