A unos 35 kilómetros al oeste de Temuco, la candidata presidencial de Unidad por Chile, Jeannette Jara, arribó entre laureles y música mapuche para conmemorar un nuevo aniversario del Acuerdo de Nueva Imperial, firmado el 1 de diciembre de 1989 por el entonces candidato presidencial Patricio Aylwin en esa misma localidad. En esa ocasión, el que iba a ser el futuro Presidente de Chile se reunió con representantes de los pueblos Mapuche, Huilliche, Aymara y Rapa Nui, con el objetivo de reconocerlos constitucionalmente y fomentar su participación en la política y la economía chilena.
En medio de las duras críticas cruzadas entre los presidenciables, la candidata señaló que, a diferencia de lo que algunos podrían pensar, “no me da lo mismo lo que está pasando en la Araucanía y el Biobío”.
Agregó que era importante recordar el Acuerdo de Nueva Imperial: “Haber suscrito hace 35 años el acuerdo de Nueva Imperial tiene un tremendo valor, y en este país, que a veces tiene un poquito de amnesia, es bueno recordarlo”, dijo.
En esta línea, y tras los resultados de la consulta interna del Partido de la Gente (PDG) -donde el 78% de sus adherentes optó por votar nulo o blanco en el balotaje, y solo el 2% se inclinó por ella-, Jara afirmó que lo asumía como un “desafío” y que su objetivo sería dirigirse a ese electorado que no se decantó ni por ella ni por el candidato republicano, José Antonio Kast.
“Si bien pueden y están en su legítimo derecho de anular o votar en blanco, ojalá lo consideren bastante bien, porque lo que pase en los próximos cuatro años va a depender mucho de la decisión que se tome. Yo no quiero que en Chile retrocedamos en derechos”, señaló la presidenciable.
Añadió que esto no constituía un condicionante y sostuvo que, a su juicio, “la elección está abierta”.
“(En la primera vuelta) hay un 50% de votos que no lo eligieron a él ni a mí. Mi estrategia es hablarle a ese 50% de chilenos”, afirmó la candidata.
Crisis migratoria
Respecto de la situación en el norte del país y la militarización en la frontera para controlar la migración por parte de Perú, Jara apuntó directamente contra Kast, asegurando que estaba haciendo un mal uso electoral del tema migratorio.
“Me parece una maniobra electoral y la encuentro lamentable. Lamentable porque realmente lo que hace es jugar con un tema para conseguir unos votos más, muy complejo para los países, que es el control fronterizo”, acusó.
A esto sumó que la "decisión de Perú de trasladar militares a su frontera es similar a la que nosotros tomamos como país en 2023”.
Según la abanderada, el flujo de extranjeros que observó en la zona era lo “habitual”, y lo que se estaba difundiendo -a raíz de la visita de Rodolfo Carter a solicitud de José Antonio Kast- eran “maniobras muy evidentes”.
Respecto del movimiento de tropas en territorio peruano, la candidata afirmó que Perú lo había hecho en toda su frontera, con Ecuador, con Brasil, con Bolivia y con Chile. "O sea, no tiene nada que ver con la elección ni menos con Kast”, concluyó la exministra del Trabajo.