La semana pasada el presidente del Senado, Jorge Pizarro (DC), llamó al comando de la candidata única del pacto de la Nueva Mayoria, Michelle Bachelet, para plantear la necesidad de una mayor coordinación del equipo de la abanderada con la agenda político-legislativa, para la segunda fase de la campaña con miras a la elección de noviembre.
La idea, dicen en el entorno del legislador -quien jugará un rol clave en esta etapa-, es dar una señal en orden a que una buena coordinacion también constituye “un buen entrenamiento para la gobernabilidad de una futura administración”.
Con ambos objetivos en la mira, ayer los dos personeros más cercanos a la abanderada, Alberto Arenas y Rodrigo Peñailillo, llegaron hasta la sede del Senado en Santiago para reunirse con el Comité Estratégico de la Oposición, que reúne a los jefes de bancadas de diputados y senadores y que preside Pizarro.
En la cita, acordaron conformar una comisión fiscalizadora permanente, que integrará un grupo de diputados nombrados por las respectivas bancadas y que fiscalizará lo que califican como “evidente intervencionismo electoral en que ha incurrido el gobierno”.
Asimismo, definieron algunas acciones en materia de fiscalización, entre ellas presentar entre hoy y mañana la solicitud de una Comisión Investigadora por el caso de las denuncias en el Injuv, pudiendo constituirse como tal la comisión de la Juventud y activar la comisión investigadora del INE por el caso de las denucias de manipulacion en las cifras del Censo de 2012.
En cuanto a la coordinación también se acordó que Arenas y Peñailillo participarán de la reunión que los asesores técnicos de la oposición sostienen los viernes.