Incertidumbre
total existe en el Gobierno sobre la sustracción de información de cinco bases
de datos pertenecientes a oficinas gubernamentales y privadas.
Este mediodía,
se reunió el Jefe de la Brigada de Cibercrimen de la
Policía de Investigaciones, Jaime Jara con el subsecretario de
Telecomunicaciones, Pablo Bello, para analizar esta situación que afecta a más
de seis millones de registros.
En la oportunidad, Bello reconoció que
hasta el momento "no está configurada plenamente la figura de un delito informático".
Agregó que lo que está viendo la Policía de Investigaciones es cotejar si la
información que habría sido filtrada fue efectivamente "hackeada".
"Esa información no está plenamente clara, (tampoco)
si las bases de datos son actuales o
anteriores. A partir de ello se va a evaluar si se configura o no la causal de
delito", explicó Bello.
Bello agregó que lo fundamental ahora es
establecer si hubo delito informático o no, es decir si es que hubo una intromisión a una base de datos o a un servidor que
estuviese protegido, o por el contrario, fue un procedimiento de consulta
automatizada a información que actualmente puede estar disponible.
Señaló que en las próximas horas se darán a
conocer más informaciones sobre el caso.