El conflicto al interior de la familia Yarur por la venta de un paquete 32.532.929 de acciones del banco BCI en 1994 parece haber llegado a su fin.
En un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), Empresas Juan Yarur (controladora de la institución financiera) dijo que ha “transigido a efecto de precaver un eventual litigio a causa de las acciones judiciales” anunciadas por Jorge Juan Yarur Bascuñán por dicha operación.
En esa línea, la compañía dijo que accedió al pago de un monto global de US$ 98,8 millones, pagaderos hasta 2017 al demandante.
En 2012 Jorge Yarur Bascuñán informó su intención de demandar a Luis Enrique Yarur Rey y a Empresas Juan Yarur por considerar que la venta de acciones del BCI no se había hecho a un precio de mercado justo.
En el documento entregado a la SVS, Empresas Yarur detalló que ayer procedió a cancelar US$ 27 millones y que pagará US$ 13 millones el próximo 2 de mayo, US$ 13 millones más en mayo de 2015, y otros US$ 13 millones en mayo de 2016, para completar el monto total con los últimos US$ 10 millones en mayo de 2017.
El documento revela además que Yarur Bascuñán reconoció “la plena validez y cumplimiento de las antedichas operaciones de venta, renunciando a toda acción o derecho relativas a los bienes comprendidos en las referidas operaciones”.
Según el texto, “han concluido todas las controversias” y las partes “han renunciado a efectuar cualquier reclamo futuro que directa o indirectamente se refiere a dichas discrepancias”.
Unidad familiar
A través de un comunicado se informó que Jorge Juan Yarur Bascuñán y Luis Enrique Yarur Rey acordaron estudiar durante este año la creación de una fundación con fines educacionales a la cual aportarán fondos en partes iguales y que constituirá un punto de encuentro de contribución conjunta a la sociedad chilena.
La medida sería un “reflejo de la superación de cualquier controversia pasada y en pos de la unidad familiar”.