Los empleados del fabricante de automóviles Ssangyong,
movilizados frente a los planes de reestructuración de la empresa desde hace
dos meses, rechazaron hoy la última propuesta de la compañía para acabar con el
paro de actividades, según la agencia local Yonhap.
El rechazo de la última propuesta estuvo acompañado de
violentos enfrentamientos entre piquetes y empleados en la fábrica de
Pyeongtaek, a unos 70
kilómetros de Seúl, que causaron al menos 11 heridos,
tres de los cuales fueron trasladados al hospital, según la agencia local de
noticias.
Unos 1.200 trabajadores de Ssangyong, amparada desde febrero
por las leyes de protección de bancarrota, llevan instalados desde el 25 de
abril en Pyeongtaek, y han organizado varias huelgas para protestar por el plan
de despido masivo de la compañía.
Ssangyong Motor, el fabricante automotriz más pequeño de
Corea del Sur, anunció el pasado abril que prescindiría de 2.650 de sus
empleados, el 36% de su plantilla, como parte del plan de reestructuración de
la empresa, que entró en suspensión de pagos en enero.
La compañía presentó hoy un nuevo plan en el que se ofrece
la jubilación anticipada voluntaria a 450 de sus trabajadores y se establece el
compromiso de ofrecer puestos nuevos a otros 320 trabajadores, entre otras
medidas.