El consorcio de ferrocarriles alemanes
-Deutsche Bahn (DB)- admitió hoy haber espiado las cuentas bancarias
de empleados que estaban bajo sospecha de corrupción, recurriendo
para ello a los servicios de una empresa de seguridad.
"DB ha encargado ese tipo de trabajos", admitió hoy ante la
Comisión de Transporte del Parlamento Federal (Bundestag) el
encargado de la lucha anticorrupción del consorcio Wolfgang
Schaupensteiner.
Schaupensteiner había negado ese mismo hecho en una primera
comparecencia ante la comisión el 28 de enero.
Los diputados miembros de la Comisión de Transporte consideraron
insuficientes las explicaciones que ha dado hasta ahora DB sobre el
espionaje generalizado al que han sido sometidos los empleados en el
marco de una presunta lucha contra la corrupción.
Además, varios diputados han expresado sus dudas de que el
presidente del DB, Hartmund Mehdorn, no estuviera al tanto de las
medidas de espionaje.
Aunque muchos analistas consideran que los días de Mehdorn al
frente de DB están contados, hoy el viceportavoz del gobierno
federal, Thomas Steg, dijo que no creía que en estos los organismos
competentes dentro del consorcio, de propiedad del Estado y con
planes de privatización parcial, estén buscando un sucesor.
La comisión quiere citar a Mehdorn para que comparezca y de su
versión de los hechos en una sesión programada para el 4 de marzo.