El
presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Rafael
Guilisasti e Iván
Vuskovic, titular de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme) sostuvieron esta tarde una
reunión para monitorear en conjunto los efectos de la crisis e impresiones
sobre la entrada en vigencia de la Ley de semana corrida, el próximo 21 de enero.
Junto con considerarla una
normativa que va contra el empleo, los dirigentes afirmaron que comenzará a
aplicarse en el peor momento, ya que "esta modificación legal requiere más costos
laborales que en esta crisis no precisamente contribuyen", señaló Guilisasti.
Agregó, también, que es necesario "mejorar la ley si queremos que estos efectos no
deseados terminen impactando negativamente en la economía".
Al respecto, Iván Vuskovic
coincidió con Guilisasti en la necesidad de reformar la norma, puesto que
"seguimos teniendo la idea de que es una mala ley y que los políticos
tienen la obligación de corregirla y el Gobierno también tiene responsabilidad
en ello", dijo.
Crisis económica
En relación al actual escenario económico, el titular de la CPC señaló que
para "poder enfrentar esta crisis que se avecina, trataremos de mantener la actividad. Aunque
dependemos de los mercados haremos los esfuerzos", señaló.
Explicó que el gremio se encuentra monitoreando qué sector tendrá una mayor
caída en la actividad, para tomar medidas al respecto.
También se refirió a este tema el presidente de la Conapyme, quien consideró
que "hay que tener una posición común que permita que los costos sean los
mínimos y coordinemos la actividad de manera que menor gente llegue a la
cesantía".
Finalmente, agregó que "la crisis hay que tratar de capearla de la mejor
manera".