La clasificadora de riesgo Humphreys bajó la clasificación de riesgo de
los bonos de la mayoría de las autopistas chilenas, ante el
servero deterioro de las entidades garantes de estos instrumentos.
Estos
bonos tenían la garantía de compañías de seguros estadounidenses, que se han debilitado severamente en
términos financieros a raíz de la crisis hipotecaria. Ahora la capacidad de pago de los
bonos depende sólo de la fortaleza de las autopistas y, por ende, de la
fortaleza del tráfico.
Así la Autopista Los
Libertadores baja desde "Categoría AA+" a "Categoría A+"; Autopista Vespucio
Sur desde "Categoría AA+" a "Categoría A-"; Autopista Vespucio
Norte desde "Categoría AAA" a "Categoría AA+"; Autopista
Central desde "Categoría AAA" a
"Categoría AA+" y Terminal Áereo
Santiago desde "Categoría AAA" a "Categoría AA+".
Costanera
Norte mantuvo su clasificación en "Categoría AAA".
Las compañías de
seguros estadounidenses se debilitaron porque dentro de sus activos tenían bono ligados a las
hipotecas subprime. Como estos activos cayeron de valor, se les generó una
fuerte pérdida patrimonial.
Si bien los bonos de las autopistas siguen
siendo solventes, han perdido la seguridad con la que contaban cuando los compraron los
inversionistas.