Industria

Marine Harvest advierte que nuevas regulaciones serán más complicadas y costosas para la industria

Ejecutivo propone adoptar medidas más simples como las de Noruega, donde se fijan cuotas de producción.

Por: Lourdes Gómez B. | Publicado: Viernes 24 de junio de 2016 a las 04:00 hrs.
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Marine Harvest, la empresa noruega que más ha abogado por mayores regulaciones sanitarias en la industria salmonera chilena prevé que la agenda propuesta por el gobierno y que endurece la normativa sanitaria será complicada y costosa para las empresas.

Su recién asumido gerente general, Per Roar Gjerde, precisó que éstas no son suficientes para hacer una industria sustentable.

“Se necesita tener regulaciones predecibles y estables que le permitan a Chile ser competitiva en el mercado mundial de salmón y nuestro temor actual es que las nuevas regulaciones que se sugieren harán que sea más complicado y costoso para la industria”, advirtió.

El ejecutivo aclaró que la rebaja de la densidad no va en la línea para garantizar la competitividad de las empresas.

“Es importante hacer sustentable a la industria y establecer un máximo de producción, pero la forma sugerida es compleja y podría hacer que los costos suban aún más”, aclaró.

Según el ejecutivo, una forma sería la de fijar límites máximos de producción a nivel de macrozonas o áreas geográficamente más amplias, en base a estudios de capacidad de carga.

Otra medida necesaria es la relocalización de centros de cultivos, pero explica que estos deberían ser más flexibles y organizados bajo licencias. “Si bien compartimos algunas de las medidas, las que deben implementarse de forma rápida, también consideramos necesario que se hagan otro tipo de cambios como dividir la licencia o concesión del sitio. Hoy existe un exceso de sitios, lo que es necesario reestructurar”, aseguró.

Límites de producción

Para Per Roar Gjerde, que lideró la recuperación productiva de la región oeste de Marine Harvest Noruega, se podría implementar un sistema parecido al del país nórdico para garantizar el futuro de la salmonicultura local.

“En Noruega existe un sistema muy sencillo, con un número máximo de producción, que es administrado por cada empresa que posee licencias (concesiones). No hay posibilidad de sobrepasar los volúmenes permitidos, es fácil de entender, de implementar y de controlar”, explicó.

Para ello, Gjerde establece que existen cinco factores clave como definir un total de biomasa sostenible de salmón para todo el país, “como por ejemplo, 400.000 toneladas y dividir esto en licencias existentes”, dijo.

Actualmente hay 1.300 licencias, estableciendo un límite máximo de 308 toneladas por licencia.

Así, explica, cada empresa define donde localizar sus centros de cultivo estableciendo que cada ubicación puede tener varias licencias. “Esto reducirá el número de lugares, y dará mayor distancia entre las localizaciones”, precisa.

Es necesario además ponerse de acuerdo en los indicadores biológicos, como nivel de caligus y un bajo nivel de uso de antibióticos. “El crecimiento futuro o reducción deben basarse en el rendimiento según los indicadores biológicos. Esto podría basarse en el rendimiento por sitio, y no más de 3% por año”, agrega.

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