El gigante del software
Microsoft proyecta abrir una red mundial de tiendas propias similar
a la del grupo Apple en la que venderá tanto sus productos como
ordenadores con el sistema operativo Windows.
En un anuncio difundido hoy por la prensa estadounidense,
Microsoft dijo que estas tiendas "ayudarán a conseguir una mayor
implicación con los consumidores y a seguir aprendiendo de primera
mano lo que quieren y cómo compran".
La compañía contrató a David Porter, un veterano ejecutivo del
sector minorista para poner en marcha esta red mundial de
establecimientos.
Porter, ex-directivo de la cadena de supermercados Wal-Mart,
tendrá como primera tarea decidir la ubicación de las tiendas, su
diseño y coordinar su apertura. Microsoft no especificó si los
primeros establecimientos estarán en EE.UU. o fuera de este país.
Con este paso, Microsoft intenta impulsar ventas y mejorar la
imagen de su sistema operativo, dañado por las frecuentes críticas a
Windows Vista.
Difícil momento
La decisión llega, sin embargo, en un difícil momento para el
sector minorista. La cadena estadounidense de tiendas de electrónica
Circuit City se declaró insolvente el pasado noviembre y cerró sus
tiendas en EE.UU., mientras que su competidor BestBuy despidió a
miles de empleados.
Apple parece salvarse por el momento de la quema porque sus
productos están orientados a un consumidor más preocupado por la
calidad y el diseño que por el precio pero, aún así, sus ventas
medias por tienda cayeron hasta US$7 millones en 2008 frente a US$8,5 millones de 2007.
Virus
Por otra parte, Microsoft puso hoy precio a la cabeza del creador
o creadores del virus informático Conficker, también conocido como
Downadup, y ofreció una recompensa de US$250.000 millones para quien ayude a identificar a su autor.
"Microsoft quiere ayudar a las autoridades a atrapar a los
criminales responsables del virus", dijo la firma en un comunicado.
Cualquier persona en cualquier país podrá acceder a la recompensa
porque los virus informáticos "afectan a la comunidad de Internet en
todo el mundo", añadió.
Conficker empezó a extenderse a finales de 2008 a través de un
fallo de seguridad de Windows que Microsoft había corregido con un
parche en octubre y se estima que ha afectado a más de 15 millones
de ordenadores.