Barrick fija meta de rentabilidad para reactivar construcción de Pascua-Lama
En sus resultados, la firma dijo que la iniciativa debe mostrar retornos de al menos 15% sobre el capital invertido.
- T+
- T-
Las primeras señales claras respecto de lo que debe suceder para que Barrick Gold retome la construcción de Pascua-Lama, entregó la canadiense.
En el marco del informe de sus resultados anuales, la minera dijo que el eje para esta decisión es si la "economía" o el costo del proyecto justificará reabrirlo, en circunstancias que a nivel global la compañía está impulsando una estrategia para mejorar sus resultados (ver nota relacionada).
En ese sentido, la empresa reconoció que para avanzar el paralizado proyecto debe estar alineado con los objetivos de distribución de capital, con retornos aceptables de lo invertido, de al menos 15%, una vez que se tengan los permisos.
En este contexto, explicaron que el recientemente nombrado director ejecutivo de Pascua-Lama, Sergio Fuentes, y el equipo técnico que está formando, trabajan intensamente en la "economía" de la iniciativa.
El ejecutivo debe elaborar un nuevo plan de acción para optimizar las actividades de construcción restantes.
En el conference call, realizado ayer, los principales ejecutivos de la minera especificaron que las labores en las que están avanzando es minimizar los costos de mantener el activo y establecer un plan de optimización, el que incluirá una programación.
Agregaron que esto podría estar listo a principios de 2016, con algunos "números" incluidos. Aunque reconocieron que antes de informar al mercado alguna estimación, se asegurarán que esté muy bien "cocinada" o afinada, y con un plan de ejecución.
Uno de los co-presidentes de la firma, Kelvin Dushnisky, dijo que si deciden ir adelante con Pascua-Lama, será una muestra de cómo Barrick construye sus iniciativas, en tiempo y en presupuesto.
Manejo de aguas
Para que esto ocurra, primero deben concretarse varios hitos. Uno de los más importantes es la construcción del sistema de manejo de aguas.
Se espera que el trámite ambiental de estas obras se inicie durante los próximos meses, a más tardar en junio, dijeron.
La evaluación de este proyecto, requisito para que la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) levante la paralización, podría demorar cerca de dos años, según estimación de la canadiense.
Bajo ese escenario, que de todos modos podría ir variando, es difícil pensar en una reactivación de la iniciativa antes de 2018.
Este año la empresa destinará entre US$ 170 millones y US$ 190 millones para el proyecto, lo que incluye costos de cuidado, mantenimiento, lo asociado al sistema de manejo de agua, así como para cumplir con obligaciones ambientales, como el monitoreo de agua y glaciares, entre otros temas.
Desafíos extra
Hay dos áreas en las que la empresa también deberá avanzar. Primero, afrontar el nuevo proceso sancionatorio de la SMA, después que el Tribunal Ambiental considerara ilegal la resolución anterior.
Aquí se abren dudas, por ejemplo, con temas como la ponderación de nuevos elementos que puedan surgir, ya que han pasado casi dos años desde la sanción.
El otro elemento es el proceso de diálogo con comunidades, especialmente las indígenas, que la empresa ya inició.
El equipo de 30 expertos que encabeza Patricio Rodrigo cuenta con informes preliminares sobre once dimensiones que abarcan los impactos que la iniciativa tiene sobre los grupos diaguitas. Este trabajo es parte del memorando de entendimiento que la canadiense firmó con 13 comunidades y dos asociaciones.
Se espera que en los próximos meses salga un informe definitivo sobre el tema.
Minera reduce estructura ejecutiva en Canadá
Una serie de cambios se están produciendo en la matriz de Barrick en Canadá, después que en septiembre comenzó a funcionar la nueva estructura ejecutiva con dos co-presidentes que administran la empresa, Kelvin Dushnisky y James Gowans, ambos bajo la presidencia de John Thornton.
Una de las mejoras que se pretende implementar durante este año es una nueva organización de la administración.
En su entrega de resultados, explicaron que el plan se llama "Back to the future" y responde a que en los primeros años de la empresa, ésta tenía una estructura ejecutiva delgada y ágil, con poca burocracia, que se concentraba en actividades básicas como la definición y ejecución de la estrategia, la asignación de capital humano y financiero, y el cumplimiento de obligaciones de una empresa abierta. En las operaciones, los ejecutivos tenían libertad, bajo conceptos de responsabilidad y rendición de cuentas.
En el último año, dijeron, han vuelto a ese modelo y pare ello este año reducirán a la mitad las posiciones de su casa central, desde 260 en 2014 a 140.
El objetivo es eliminar todas las capas de gestión entre Toronto y los yacimientos o proyectos. Junto a esto y con el objetivo de liberar el flujo de caja, todos los proyectos se evaluarán con tasas de rendimiento de entre 10% a 15% sobre el capital invertido y se cancelarán, aplazarán o venderán las iniciativas que no cumplan con ese objetivo.
En ese sentido, otra de las medidas será reducir en US$ 3.000 millones la deuda neta de la firma, lo que se lograría en parte vendiendo dos minas: Cowal en Australia y Porgera, un joint venture en Papúa Nueva Guinea, según informó Bloomberg.
Respecto a su desempeño financiero, la empresa señaló que acumuló pérdidas por US$ 2.900 millones, principalmente por cargos a proyectos que tiene en Chile (Cerro Casale) y Zambia (Lumwana). En 2014 produjo 6,25 millones de onzas de oro y la guía para este año es de 6,2 a 6,6 millones.