Un menor precio golpeó las exportaciones de litio de Chile, que bajaron 34% en el primer semestre, sumando US$ 1.093,9 millones. En cuanto al volumen, se registraron 165.955 toneladas enviadas al exterior, informó la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
Durante todo 2024, los embarques de “oro blanco” totalizaron US$ 2.947,3 millones, un 9,6% más que en el año previo. El carbonato de litio se mantiene como el producto más vendido al exterior, con el 89% de lo exportado, y China sigue siendo el principal destino, con el 71% de las compras en términos de valor, seguido de Corea del Sur (15%) y Japón (4%).
En cuanto a precio, desde enero hasta el 27 de agosto, el valor del mineral como carbonato disminuyó 5% y como hidróxido un 13%, aunque el desplome más fuerte se dio a inicios del año.

La directora de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, Patricia Gamboa, proyecta que “la oferta mundial de litio se afecte negativamente, y por lo mismo se estima que los precios habrían tocado fondo en junio”. Ello implica, agregó, “una recuperación gradual de los precios, ya que aún existe un superávit de mercado”.
En términos de valor, Cochilco cita las proyecciones publicadas en agosto por Consensus Forecast para el carbonato e hidróxido de litio para 2026, que son de US$ 10.327 y US$ 10.920 por tonelada respectivamente, “lo que muestra un mejor escenario de precios para el próximo año”.
Hay que señalar que, actualmente, el mercado del litio tiene un exceso de oferta que ha provocado una caída significativa de los precios en los dos últimos años, a pesar de una demanda estructuralmente creciente impulsada por la industria de baterías para automóviles eléctricos (EV).
A esto, hay que sumarle presiones de costos y un entorno macroeconómico y geopolítico incierto, así como el temor a que el fin de los subsidios a los autos eléctricos en EEUU baje la demanda de estos automóviles, aunque, paradójicamente, se estima que el año 2025 marque un nuevo récord en la venta de vehículos eléctricos e híbridos, con 20,9 millones de unidades, un 27% más que en 2024.
Por el lado de la oferta, Cochilco espera una producción más diversificada geográficamente, con llegada de nuevos actores, básicamente de África, siendo los productores más relevantes Zimbabue y República Democrática del Congo. Para este nuevo litio es clave China, dado que son las empresas de ese país las que, en una estrategia de integración vertical, están desarrollando yacimientos en tiempo récord, de 12 a 18 meses apenas, para enviar el mineral a refinerías propias en China.
Al mismo tiempo, se ve una política de Beijing menos tolerante a las producciones de alto costo, lo que estaría detrás de la decisión de cerrar minas: el 16 de julio se suspendió la operación de un yacimiento de Zangge Mining y el 11 de agosto se cerró Jianxiawo de CATL.
Gamboa hace ver que “los costos de producción en Chile se encuentran entre los más bajos, lo cual es una ventaja competitiva frente a otras jurisdicciones”.
En cuanto a producción, para 2025, Cochilco proyecta que Chile elaborará 300.000 toneladas de carbonato de litio y, en 2026, unas 305.000 toneladas. Pero en los próximos diez años, la extracción podría aumentar entre 70% y 80% con los proyectos de Codelco (Maricunga) y Enami (Altoandinos), además de las empresas privadas.