El grupo Air France-KLM tiene desde ayer un nuevo presidente y director ejecutivo, quien asume en un momento clave, cuando se agudiza la tensión entre las unidades francesa y holandesa del grupo.
Jean-Marc Janaillac, de 63 años, quien reemplaza a Alexandre de Juniac, dice que se tomará hasta noviembre sólo para entender qué ha salido mal en la compañía.
Los sindicatos de Air France que han bloqueado las reducciones de costos han generado la ira de sus contrapartes de KLM, quienes están molestos por el impacto que la sucesión de huelgas tienen en el grupo.
Las dos unidades principales nunca se han integrado totalmente desde la fusión en 2004, con la unidad holandesa destacando por su eficiencia e impulsando al grupo.
Los temores de que los problemas de Air France impacten las operaciones de KLM recrudecieron el mes pasado, luego de que las autoridades holandesas advirtieran a la nueva administración de Air France que no ceda ante el poderoso lobby de los pilotos.
“Ceder ante las demandas de los pilotos franceses, sin ninguna contribución de su parte, sería una señal equivocada hacia los pilotos franceses y hacia sus colegas holandeses”, dijo la viceministra de Infraestructura de Holanda, Sharon Dijksma, en una carta al Parlamento el 13 de junio.
Cercano a Hollande
La preocupación ha aumentado ya que Janaillac es cercano al presidente François Hollande, y un 17% de la propiedad de Air France-KLM está en manos del Estado francés. En Holanda temen que el ejecutivo quiera evitar confrontaciones con los sindicatos antes de las elecciones de 2017, donde su amigo podría competir por un segundo período.
La decisión de Janaillac de no sugerir planes de reestructuración hasta casi fines del año podría ser una señal de que no tendrá una posición blanda con los pilotos, que han resistido los intentos por recortar gastos desde 2012.
“En KLM, donde la sospecha y el temor están extendidos, (Janaillac) tiene que recuperar la confianza y reconstruir el espíritu del grupo”, dijo Yan Derocles, analista de aviación de Oddo Securities, a Bloomberg.
El retraso hará además que el grupo se quede por detrás de IAG, que ha reducido costos tanto en la británica British Airways como en la española Iberia; y de la alemana Lufthansa; además de los operadores de bajo costo, que también le están quitando participación de mercado a Air France-KLM.
De Juniac aplicó un plan de ahorro de cientos de millones de euros, pero fue obligado por el gobierno a echar pié atrás en 2014 debido a un paro de los pilotos, que le costó 500 millones de euros a la aerolínea. La situación del CEO terminó por debilitarse en octubre, cuando dos ejecutivos senior fueron atacados durante negociaciones sindicales. En junio, en tanto, los pilotos paralizaron por cuatro días.