El grupo informático IBM obtuvo en este tercer trimestre un beneficio neto de US$ 2.950 millones (US$ 3,01 por acción), pero su ganacias bajaron un 13,9% hasta US$ 19.280 millones.
Por segmentos de negocio, la división de hardware facturó un 38,7% menos en el tercer trimestre, mientras que la de servicios empresariales retrocedió un 13,1%, la de servicios tecnológicos un 10,2% y la de software un 10%.
"En el tercer trimestre volvimos a progresar en la transformación de nuestros negocios, con un fuerte crecimiento en nuestros imperativos estratégicos y un aumento de nuestros márgenes operativos", dijo la consejera delegada de IBM, Ginni Rometty.
La facturación en el tercer trimestre no cumplió los pronósticos de los analistas y las acciones de IBM, uno de los treinta valores del Dow Jones, cayeron un 5,01% en las operaciones electrónicas tras el cierre de la bolsa.
En cuanto a los nueve primeros meses del año, IBM ganó US$ 8.727 millones, un 33,5% más en términos interanuales, pero sus ingresos fueron peores de lo previsto en el tercer trimestre y sus acciones caían en bolsa.
La empresa obtuvo entre enero y septiembre pasados un beneficio neto por acción de US$ 8,85, comparado con los US$ 6,44 por título del mismo periodo de 2014, cuando sus ganancias alcanzaron los US$ 6.539 millones.
La facturación de IBM acumulada en los nueve primeros meses del año se situó en US$ 59.682 millones, lo que representa un descenso del 13,1% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando ingresó US$ 68.680 millones.
El descenso de los ingresos se debió en buena medida a la fuerte caída del 31,4% en la facturación de su negocio de hardware, mientras que la división de servicios empresariales bajó un 12,7%, la de servicios tecnológicos un 10,5% y la de software un 9,5%.