Reader's Digest Association, una de
las mayores editoriales de libros y revistas del mundo, anunció hoy
que prevé declararse en quiebra para llevar a cabo una
reestructuración de sus actividades en Estados Unidos bajo
supervisión judicial.
La compañía explicó en un comunicado que ha llegado a un
principio de acuerdo con una mayoría de sus principales acreedores
acerca de un plan para reducir su deuda de manera significativa y
fortalecer su situación financiera de cara al futuro.
El plan incluye el intercambio de una parte sustancial de los
US$1.600 millones que tiene de deuda garantizada, por una
participación en su capital, lo que supone que la propiedad de la
empresa pasará a ese grupo prestatario.
Reader's Digest precisó además que ha optado por no pagar los US$27
millones en intereses que debía abonar este lunes
relacionados con deuda que vence en 2017 y que recurrirá al periodo
de gracia de 30 días que tiene para seguir negociando con sus
acreedores.
El principio de acuerdo también permite acogerse de forma
voluntaria y en términos ya negociados con los acreedores al amparo
que le ofrece el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados
Unidos, para proceder a reestructurarse.
Después de haber conseguido US$150 millones en préstamos
nuevos para mejorar su liquidez, la empresa prevé salir de ese
proceso con una deuda de US$550 millones, lo que
representaría una reducción de 75% respecto a los US$2.200 millones
actuales.
La declaración de quiebra sólo afectará, según precisó la firma,
a sus operaciones en Estados Unidos y no a las que realiza en otros
mercados internacionales, incluidos los de América Latina y Europa.