En los primeros días de octubre Telefónica Chile oficializó lo que todo el mercado sabía hace meses: que está en venta y que ya había recibido ofertas no vinculantes.
Y este miércoles se reveló la ruptura entre Entel y América Móvil. Por medio de sendos hechos esenciales tanto la chilena y la azteca informaron a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) que -por mutuo acuerdo- su alianza para hacer una oferta conjunta se acabó; pero ambas empresas informaron que seguirán participando y evaluando alternativas que le permitan eventualmente presentar una oferta vinculante por dichos negocios.
A su vez, tal como dio a conocer DF, WOM ya puso su oferta vinculante sobre la mesa, por lo que -a juicio de conocedores de las negociaciones- la repentina ruptura de la alianza entre sus competidores lo deja en una buena posición en la carrera por los activos de Telefónica, dado que esta pasó de ser dos incumbentes contra uno, a todos contra todos.
La razón de esta carrera entre incumbentes por comerse a su competencia es simple. Desde hace un par de años, todos los actores del mercado acusan que la competitividad de la industria es muy alta, por lo que la sostenibilidad financiera y la rentabilidad son prácticamente nulas con cuatro actores en el mercado. La eventual adquisición de Telefónica por parte de uno de los incumbentes y la consolidación del mercado, le daría escalabilidad al negocio y mejores retornos para poder seguir invirtiendo en nueva tecnologías e innovación.

En la industria se indica que el monto que se evalúa por la telco ronda los US$1.000 millones por todos los activos, pero si bien la competencia está en el precio, no deja de ser un factor muy relevante la certeza jurídica de la oferta.
En este caso, tal como se dio a conocer con anterioridad, Entel estaría interesado en el negocio fijo y América Móvil en el móvil, mientras que WOM iría por todo. Pero en el mercado dicen que América Móvil, que tiene Claro Chile, también tendría interés en la red fija y que ello fue el escollo principal para seguir con Entel.
Expertos en libre competencia señalaron que si Entel o Claro estuvieran pensando en adquirir algo más, correrían en desventaja a los ojos de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y que sería más complicado aún que si hubieran presentado una oferta conjunta.